Abrirse a los placeres sexuales y sensuales es algo natural, que ocurre poco a poco, ¿o quizas de golpe?
Este es un principio como otro cualquiera, espero que os guste y lo disfruteis.
Mientras iba hablando cada vez mas cerca de mi boca, sus manos dejaban al aire mis pechos, abrían la fina bata que cubría mi cuerpo y con toda intención rozaban la aureola de mis pezones que en ese momento estaban como autenticas piedras
Entonces cogió mi mano le giro palma hacia arriba y coloco su enorme polla encima. Nunca había cogido un pene tan grande y pesado, ¡estaba flácido Dios mío! ¿Como seria en erección?
El se pego literalmente detrás mía en la entrada del metro, si bien es cierto que había muchísima gente y al principio yo pensé que los refregones eran cosa de las circunstancias, en cuanto note su verga hinchada en mis nalgas, empecé a pensar que no...