Una larga y placentera sesión de mi Reina, usándome de la manera más cruel imaginable.
La intervención de dos de sus fieles sumisas no hará más que hacer aun más dura mi tortura...
Nunca estuvo tan claro su dominio total sobre mí. Ese día lo iba a escenificar de la mejor manera posible, vestida con el outfit perfecto para una Perfecta Diosa.
Y yo solo podía dar las gracias por ser un patético gusano a su total disposición...