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TODORELATOS » GRANDES RELATOS » RESCATANDO SUEÑOS.- CAPÍTULO 9
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Fecha: 06-Oct-22 « Anterior | Siguiente » en Grandes Relatos

Rescatando sueños.- Capítulo 9

Julio
Accesos: 2.248
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Aparece el último personaje del sueño y Piedad continúa contando su historia. Version para imprimir

Capítulo 9.-

Año 2.024

Día 25 de junio (martes)

 

Eran ya casi las seis de la tarde cuando dieron por finalizada la comida y mientras llegaban Piedad y Esperanza, reorganizaron las mesas para que al igual que el día anterior pudiesen grabar lo que estas les contasen. Casi todos, a excepción de los de más edad, ayudaron a recoger todo para que Eulalia y sus sobrinas estuviesen liberadas para escuchar también la historia.

Poco después de las seis, y para sorpresa de todos, y más aún para aquellos que no la conocían, se volvió a abrir la puerta estelar, pero esta vez allí mismo sobre el césped de la piscina Y a unos pocos metros de donde se encontraban las mesas, y por ella volvieron a aparecer Piedad y Esperanza, y tras ellas un hombre de unos cuarenta años, dejando sin palabras a los que no habían visto antes utilizar la puerta. Fue Jaime el que exclamo:

-     Pues ya estamos todos, el que viene con Piedad y Esperanza es el Eulogio de mis sueños, el militar que aparece casi al final de los mismos, junto a África.

-     Y efectivamente, al igual que en tu sueño, se llama Eulogio, tiene cuatrocientos quince años y como comprobareis la apariencia de un hombre de vuestra época de cuarenta. – dijo Piedad y procedió a presentárselo a Jaime al que le dijo – Tu debes de ser el que nos presentes a los que han llegado hoy, y una vez que hayamos saludado a todos procederé a seguir contando nuestra historia.

Pasados unos largos minutos, cuando todos habían sido presentados y ya se habían acomodado para escuchar a Piedad, esta se quedómirando a todos los presentes esperando por si alguno preguntaba algo, pero todos permanecían absortos pendientes de que retomara su historia, incluso se diría que expectantes por lo que les pudiese contar, por lo que dijo:

-     En vista de que da la impresión de que esperáis mi relato, diría incluso que ansiosos, voy a seguir con la historia que interrumpimos ayer, y que supongo que todos los que no estaban entonces habrán visionado. Hoy nos centraremos en lo acontecido a partir del año 1981 de vuestra época, la fecha en que volvió Jaime del internado americano y cuando con el vino invitado a esta finca José, su amigo y compañero de estudios. Por aquellas fechas, y desde hacía un par de meses, estaban también invitados en la finca Vicente y Josefina, unos parientes lejanos de María, la marquesa de las Altas Cumbres, y con ellos su hija Josefina con la que habían pactado que se casaría Jaime a la vuelta del internado en el que había estudiado hasta cumplir los veinte años. La joven Josefina, era una verdadera belleza, cosa que heredo de ella su hija aquí presente, y en unas pocas semanas había confraternizado con Martina, la menor de las jóvenes de nuestro tiempo enviadas al vuestro, habiéndose hecho durante esos días amigas inseparables, motivo por el que no fue mal visto por nadie que ambas se convirtiesen en asiduas acompañantes de Jaime y su amigo cuando llegaron, y durante los más de diez meses que José estuvo viviendo aquí. Durante esos meses Martina y José intimaron mucho, a decir de Dª. María demasiado, y a pesar de que esa amistad no era bien vista por los marqueses que eran conocedores de que José estaba prometido y tenía una hija, Esperanza cuando estaba a solas con Martina, la animaba e instruía para que sedujese al americano y se quedase embarazada de él. A principios de 1982 logro por fin quedar preñada, y a pesar de que nadie dijo nunca quién fue el padre, Dª. María, posiblemente sintiéndose culpable de que ese embarazo fuera del matrimonio, hubiese ocurrido en su propia mansión, la cobijo en su casa hasta que dio a luz a finales de dicho año 1.982, aunque por desgracia Martina falleció tras el parto. A Esperanza el fallecimiento de Martina la sumió en un enorme dolor y se planteó quedarse en vuestro tiempo para cuidar de Manuela, la niña que acababa de nacer. No obstante, los marqueses le dijeron a Esperanza que, si tenía que irse con Virtudes, como les había manifestado desde hacía unos meses, que no se preocupase, que ellos se harían cargo de la niña, ya que se sentían obligados a ello ante la evidencia de que el padre de la criatura era el invitado de su hijo, con quien había intimado Martina. En esas fechas José ya se había ido a su país sin esperar a la boda de Jaime, puesto que el padre de este, el marqués, le invito unos meses antes, al hacerse evidente el embarazo, a irse de su casa para evitar conflictos con la familia de José, ya que debía de casarse con María, la madre de su hijo Francisco, puesto que así lo tenían previsto en EEUU.

-     Poco después de nacer Manuela, Jaime se casó con Josefina, y a finales del año 1.983, pocos meses antes de que Esperanza volviese a nuestro tiempo, nació la actual Josefina, pero por desgracia y al igual que había ocurrido con Martina, falleció su madre a los dos días de haber dado a luz. En su desesperación por la pérdida de su joven esposa, de la que se había enamorado perdidamente desde el mismo día que la conoció, Jaime fue consolado por las tres hermanas, Sofia, Petra y Virtudes, y estas, tal y como habían sido aleccionadas, consiguieron de Jaime lo que no habían conseguido mientras vivía Josefina, que acabase acostándose con todas ellas, incluso con las tres a la vez, pues además de tener esa consigna, las tres estaban locamente enamoradas del joven marques. En el año 1.984, Sofía quedo embarazada de Juani y un par de meses después Virtudes de Diana, siendo la única que no quedo preñada Petra. Cuando Sofía les comunico a Esperanza y a la marquesa que estaba embarazada de Jaime, la marquesa sumamente preocupada de que hubiese un escándalo y para que no trascendiese que el futuro marques era un viudo libertino, organizo las bodas de Sofia con Jacinto y la de Petra con Bernardo, ambos empleados de la mansión y ambos homosexuales a los que los marqueses les tenían en gran estima, y les protegían de las habladurías de los habitantes del pueblo. Tras la boda les acomodaron a los cuatro en la gran casa que en su día compro mi hija cuando llego a vuestro tiempo hacia veinte años, casa donde vivió Esperanza con las cuatro hasta que se trasladaron al palacete. Tanto Jacinto como Bernardo, se comprometieron con los marqueses de que jamás se sabría la verdad, ya que su secreto también les incumbía a ellos, además de haber sido recompensados dinerariamente de forma bastante copiosa. En cuanto al embarazo de Virtudes solo se enteró su madre, y antes de que nadie se diese cuenta de que también estaba en estado de buena esperanza, y tal como lo tenía planeado desde unos meses atrás, Esperanza se la llevo a Buenos Aires y la introdujo en la alta sociedad de Argentina para que conociese a la familia de Eugenio, pues había conseguido que los marqueses le apoyasen en su idea de volver al país en el que ella decía que había nacido, y por lo menos con una de sus cuatro hijas. Incluso los marqueses intercediendo a su favor para que conociese al padre de Eugenio y este, hombre influyente, la apoyase en los negocios que Virtudes tenía previsto iniciar en el país de sus padres, y allí es donde nació Diana sin que los padres de Jaime llegasen a sospechar nada.

-     Para esas fechas, en el año 1984, ya se habían puesto una de las gorras catorce de los dieciséis jóvenes internados en el rancho de EEUU, pues Esperanza se las había ingeniado para introducir en las tres familias los tres cascos de forma que José, Eulogio y Jaime, pudiesen usarlos y cambiasen su forma de ver la vida, volviéndose promiscuos y mujeriegos y que no centrasen sus talentos en descubrir la pastilla que comercializaron con el paso de los años y que posiblemente genero nuestro drama. También en esas fechas, quizás por el efecto causado por los cascos, tres parejas acabaron el internado con descendencia, los místicos Fermín y Justa ya volvieron a España con un hijo, Pedro aquí presente, los políticos Eulogio y Salome, con Jorge y los militares José y María habían tenido a Francisco. A pesar de eso, José acompaño a Jaime a España, y María se quedó en el rancho con el hijo ya nacido y a la espera de una boda que sus mayores tenían prevista. Por su parte Jaime, durante los últimos años del internado había mantenido con otra de las alumnas, una tal Paola, que supongo es la que ha llegado con los últimos invitados, un desmedido romance no exento de algún que otro escándalo, aunque la práctica totalidad de los alumnos de aquella fecha no se quedaron a la zaga de ellos.

-     También en el año 1.984, esos dieciséis compañeros, ya eran conocedores de que Jaime no había tenido un hijo, sino una hija, y que por lo tanto no existía el soñador que habían visionado Jaime, José y la gran mayoría de sus compañeros con uno de los cascos puestos, y por ese motivo desecharon la posibilidad de que se cumpliesen las visiones que habían tenido, achacándolas a locos sueños de juventud y sus excesos durante esos años, en los que fornicaban continuamente e ingerían alcohol en proporciones desmesuradas.

-     El 24 de junio de ese mismo año, 1.984, Esperanza que solo dos días antes había vuelto a este palacete con la excusa de intentar convencer a Petra de que fuese con ella a Argentina, y cuando todos dormían entro en el despacho y abriendo la puerta con el núcleo, regreso a nuestro tiempo, al año 3.004. Allí informo al Consejo de todas las novedades que habían ocurrido en los últimos veinte años, y desde esa fecha Esperanza estuvo acuciando a nuestros eruditos para conseguir nuevos avances sobre la puerta, sobre todo para acortar los plazos de tiempo entre viaje y viaje, y también para que fabricasen un aparato, una especie de teléfono que pudiese comunicarse entre las dos épocas y a través del tiempo, bien utilizando el núcleo o cualquier otro sistema.

-     Durante los siguientes veinte años, no se habían conseguido reducir los plazos de apertura de la puerta, pero si habían construido un radio emisor-receptor que podría funcionar entre diferentes épocas, pero sin la seguridad de que funcionase, cosa que habría que comprobar en su momento. Por ello en el año 3.024, yo junto a mi hija Esperanza nos trasladamos al año 2.004, y una vez allí, sin que nadie se enterase de nuestra presencia a excepción de Petra y Sofía, nos enteramos por ellas de las andanzas de José, Eulogio y Jaime, y de las barbaridades que estaban haciendo los dos primeros, ya que al parecer el uso descontrolado de las capuchas los volvió completamente dementes, seres poseídos por una ambición desmedida, proclives a la ira y con fama de hombres posesivos, celosos y despóticos, todo eso posiblemente por haber quedado impotentes a temprana edad por el uso desmesurado de las capuchas.

-     También nos enteramos de los intentos un tanto disparatados de Jaime por solucionar las cosas que no se habían cumplido como esperaba, y que tanto Sofía como Petra conocían al seguir siendo ambas, además de amantes, confidentes del actual marques, ya que durante esos veinte años habían cambiado las cosas, pues habían fallecido sus padres y sus suegros, y ellas tras divorciarse de sus respectivos esposos que desaparecieron del pueblo, habían vuelto a vivir al palacete junto a su hija y sobrina. Los problemas que Jaime intentaba solucionar usando la capucha encontrada en su finca eran varios, primero justificar el nacimiento de Belén, la hija ilegitima de Juani, que a su vez era la hija que él había tenido con Sofía. Juani que no quiso confesar nunca quien era el padre, junto a su otra hija Josefina, le habían confesado la relación lésbica que ellas dos mantenían desde hacía meses, cosa le había hecho tomar la decisión, un tanto peregrina, de justificar todo con una boda ficticia con Juani, asumiendo el, la paternidad de Belén y de paso esa boda serviría para que sus dos hijas viviesen en la finca y no trascendiese la relación lésbica de Juani con su otra hija Josefina. Luego, usando la capucha, tuvo una nueva visión, la de que su hija Josefina seria la madre del nuevo soñador copulando con Francisco el hijo de José, y que por lo tanto el soñador que habían visionado hacia años, sería su nieto y no su hijo.

-     Comunico dicha visión a José, y ambos de común acuerdo facilitaron la visita de su hijo Frank como invitado a su boda con Juani, en representación de su padre que por motivos de trabajo alego que no podía asistir. Más adelante se enteró que tanto Juani como Josefina se habían acostado con el americano y que ambas estaban embarazadas de Frank, la primera de Aurelia y la segunda de Barbara.

-     En otro orden de cosas, les confeso a sus confidentes y amantes, Sofía y Petra, que el mismo estaba enamorado de dos mujeres, de Carmela, una descendiente de la rama de los místicos que el protegía por encargo de su suegro, ya que era una hermana bastarda de su primera esposa Josefina, y a pesar de ese amor verdadero que Jaime sentía por Carmela y de las múltiples y frecuentes relaciones que mantenía con Sofía y con Petra, también estaba perdidamente enamorado de Manuela, la hija de Martina, y que esta le correspondía con una pasión desmedida, ya que fornicaban a todas horas y en cualquier lugar, incluso sin preocuparles de ser vistos. Esta última influenciada por sus tías Petra y Sofia, procuro tener un hijo suyo, ya que por aquellas fechas era asidua invitada en el palacio junto a su prima Diana. Otra de las cosas que nos enteramos, lógicamente por boca de Sofía y Petra, fue que el día anterior a nuestra llegada habían nacido Jaime y Elena, los hijos que Jaime había engendrado con Manuela y Carmela, y que ese mismo día habían nacido también sus dos nietas, Bárbara y Aurelia, las hijas de Josefina y Juani, las que habían engendrado de su aventura, lio o romance con Francisco, aunque solo había trascendido el embarazo fuera del matrimonio de Josefina, ya que Juani estaba casada con Jaime y se suponía que esa criatura era fruto de su matrimonio con el marqués. Por lo tanto, las cuatro criaturas habían nacido el mismo día y prácticamente a la misma hora, y por fin también nos llegó la noticia de que ese mismo día que nosotras llegamos a vuestro tiempo, Francisco al enterarse de que no había sido un varón el hijo de Josefina se había suicidado.

-     Resumiendo, la idea original en nuestra nueva visita, además de dejar un trasmisor en vuestro tiempo, era intentar que Esperanza y yo nos quedásemos embarazadas de un hombre de vuestra época y que los embriones fuesen gestados y naciesen en la nuestra, ya que estaba comprobado que tres de las cuatro jóvenes de nuestra época habían dado a luz sin problemas, pero en vuestro tiempo. Una vez que ese 24 de junio de 2.004, preguntamos a Sofía y Petra que varones podrían ser los adecuados para nuestro propósito, nos dijeron que ellas creían que Jaime, su amante, debería de ser el más adecuado. Por ello durante la siesta nos plantamos yo y mi hija en el dormitorio de Jaime seduciéndole y haciéndole creer que éramos Sofía y Petra y que íbamos a hacer un juego erótico, ya que nosotras nos hicimos pasar por ellas poniéndonos también dos gorras que nos habíamos traído de nuestro tiempo y que nos llevamos cuando nos fuimos. Tras varias horas retozando con aquel bellísimo y potente semental, - hizo una pausa y tras un enorme suspiro enfatizo - horas que por cierto y sin lugar a dudas han sido indiscutiblemente las mejores de mis centenarios años, volvimos a cruzar la puerta completamente satisfechas y tremendamente felices. Una vez en nuestra época, comprobamos con gran satisfacción que el trasmisor dejado a Sofía funcionaba perfectamente, por lo que a partir de esa fecha podríamos conocer los cambios que pudiesen suceder sin tener que esperar a la apertura de la puerta otros veinte años. A los pocos días pudimos también constatar con gran satisfacción y alborozadas que las dos estábamos embarazadas, yo de Amor y Esperanza de Carmen.

-     Más adelante, y a través de las conexiones con el trasmisor dejado a Sofía, pudimos saber que los hijos de Carmela, Juani, Josefina y Manuela se encontraban bien, muy sanos y sin ningún problema, y que los descendientes de Sofía, Martina y Virtudes, dan la sensación de haber heredado la juventud que es evidente en Petra y la propia Sofía, lo mismo que en Manuela y Diana, ya que aparentan todas tener poco más de veinte años, a pesar de haber nacido unos cuantos años antes. Precisamente por ese motivo es por el que Sofía y Petra se ausentaron del pueblo al poco de volver nosotras a nuestro tiempo, y desde entonces nos informan de las novedades por las noticias que les trasmite Manuela.

-     A pesar de que sabemos que la píldora que creíamos que era la culpable de nuestra situación actual, no va a ser creada, por lo menos por los que según la historia la inventaron, pues están los tres fallecidos, en una nueva asamblea de los científicos, se aprobó esperar a que los descendientes nuestros, mezclados con las otras ramas llegasen a los veinte años, para comprobar si entre ellos estarían los nuevos científicos, cosa que no parece por los estudios que habéis realizado, y por ese motivo estamos nosotras aquí, para ver si podemos averiguar a que se debe la plaga que nos asola en el futuro, ya que comprobando los datos de nuestra historia no ha habido modificación alguna, pues en nuestros anales históricos sigue figurando que los Ferrería, padre e hijo estaban vivos en estas fechas, al igual que Eulogio y Jaime, el padre de Josefina, Juani, Diana, Jaime, Elena, Carmen y Amor.

-     Esa es la historia de nuestra época, y pese a que hemos intentado cambiarla hemos fracasado estrepitosamente, pues no ha sufrido ninguna modificación, pero esperamos que con la inseminación a las hembras aún sanas de nuestro tiempo con los embriones congelados que hemos llevado hoy, podamos modificar nuestro futuro, ya que no hemos podido cambiar nuestro pasado.

Terminada de explicar su historia, Piedad volvió a mirar a todos esperando que alguno se pronunciase, pero estaban aún intentando asimilar lo que habían escuchado, sin que ninguno fuese capaz de articular palabra, por lo que les dijo:

-     Antes de explicaros nuestras actuales hipótesis sobre lo que ha podido ocurrir, podemos abrir un pequeño debate sobre lo que pensáis vosotros sobre el tema, y aclarar cualquier duda que podáis tener.

Fue Aurelia la que primero reacciono al contenido completo de la historia que había contado Piedad y dijo:

-     Después de haber oído lo que ha contado esta mujer, más bien esta criatura de ciencia ficción, me he quedado totalmente descolocada, pues según ha dicho, o por lo menos yo así lo he entendido, resulta que Diana es hija de D. Jaime, al igual que mi madre Juani, y yo y Bárbara somos hijas del tal Frank, y, por lo tanto, al igual que Jaime y Paloma nietas del majadero de D. José. A su vez Carmen y Amor fueron engendradas por mi abuelo en este tiempo, pero nacieron mil años después. ¿Alguien puede confirmarme si todo esto es cierto? Porque a mi me parece una puta locura.

-     Juani y yo, os debemos una explicación, - dijo entonces Josefina – y creo que después de saber que todos nuestros secretos están al descubierto, debemos de ser sinceras y contaros toda la verdad.

-     Nosotras ya sabíamos algo, - dijo su hija Bárbara – incluso cosas que no ha contado Piedad, pues Carmela nos ha explicado que a ella le conto Jaime que a él ya le informasteis de todo, y al parecer a fondo. Pensábamos contárselo a Aurelia, pero parece que ahora ya no hace falta, pues ya se ha enterado.

-     Y tú Jaime, sabias que no soy tu hermana, sino tu sobrina y no me dijiste nada. – casi gritando le recrimino muy enfadada Aurelia – Porque al parecer lo sabes desde hace un par de días, y yo sintiéndome culpable creyendo que me había follado a mi propio hermano.

-     Si, lo sabía, e incluso lo reviví en mi mente, supongo que eran vivencias de mi padre traspasadas por sus genes o por la capucha. - le contesto Jaime – Pero creía que lo correcto era que las que debían de contártelo eran tu madre y Josefina y no yo. Tenía previsto presionarlas para que lo hicieran hoy mismo y aclarasen con vosotras todo lo concerniente a nuestra relación familiar.

-     Entonces voy a explicaros todo lo que le contamos a Jaime y que es lo que sabíamos hasta hoy, - dijo Juani – pero os anticipo a todos que no teníamos ni idea de que Diana también era hermana nuestra, y por lo tanto Clo, nuestra sobrina, ni tampoco que Carmela es tía de Josefina, o que Belén y Clo son hermanastras. Es un lio muy grande, un follón impresionante, mucho más incluso de lo que nosotras creíamos.

Les explico entonces lo que le habían contado ella y Josefina a Jaime, de que eran hermanas, su viaje a Jerez, el trio con Jorge, del que nació Belén, después la imposición de su padre a que Josefina tuviese relaciones con Francisco, el nuevo trio que ambas hicieron con este y las consecuencias de este nuevo encuentro sexual, Aurelia y Bárbara, etc., pero por supuesto, sin hacer mención alguna a la aventura sexual que le sugirieron a Jaime el día que se lo contaron.

Los oyentes, sobre todo Clo, Belén, Aurelia y Bárbara se quedaron asombrados y totalmente pasmados, incluso Pilar completamente horrorizada por lo que acababa de oír, y no pudo contenerse diciendo:

-     Pero qué clase de raza somos, si esto parece una orgia continuada, es una perversión constante, nuestros descendientes al parecer llegaron a tocar fondo y entonces fabricaron una gorra o casco, capaz de desatar la lujuria más espantosa, y no contentos con eso, los descendientes de aquellos descendientes trajeron esas demoniacas capuchas del futuro a nuestro reciente pasado, y con ella puesta, incluso el fallecido Jaime, que parecía un hombre de honor, un marques serio y amable, al ponerse la gorra se convirtió en un putero, y esto en una especie de lupanar de la época romana.

-     Venga mama, no seas carca ni ofensiva con nuestras anfitrionas y amigas. – intervino Arantxa evidentemente molesta – Tu bien sabes, porque te lo he contado delante de Blanca, que, durante nuestra estancia en el internado, sobre todo los últimos tres años, si no todas, casi todas las noches las gemelas, Andrea y yo, nos lo montábamos con Jaime, incluso los últimos meses Paloma se unió al grupo, y no nos consideramos ninguna de nosotras “putas” como has dado a entender que son las habitantes de esta finca, y por lo tanto tus anfitrionas.

-     Además, mama, - intervino Blanca también molesta – tú también follas con papa todo lo que puedes, no te las des de puritana, que en multitud de ocasiones yo oigo tus gritos de placer y tus suplicas de que no pare, incluso gritando verdaderas obscenidades, hasta que terminas con unos orgasmos absolutamente escandalosos, y que por cierto a mí me estimulan en mis masturbaciones.

Completamente sofocada por la recriminación de sus propias hijas, y mirando asombrada a su hija pequeña por lo que acababa de confesarle, se disculpó Pilar con todos, y exculpo sus modales por la estupefacción que le había causado escuchar, primero la historia de las que decían venir del futuro, sobre todo la fabricación de las gorras, y en esta época reciente la promiscuidad de Jaime, José con las jóvenes venidas del futuro, y sobre todo las vivencias de Josefina y Juani. Para suavizar la situación fue Carmela la que dijo:

-     Pues fijaros, yo me enteré de que pertenezco a los mismos orígenes vuestros tal como lo ha explicado Piedad, solo hace un par de días, pues Jaime jamás me dijo nada, ni sobre eso ni sobre que Juani era realmente su hija, me he enterado que me mintió en muchas cosas, pero me he sentido inmensamente feliz al saber que estaba realmente enamorado de mí.

-     Lo mismo de aturdida que me he sentido yo, - dijo entonces Diana – primero me entero de que el marques era mi padre, luego que mi madre era una mujer de una civilización del futuro y que fue enviada a nuestro tiempo para tener descendencia con alguno de las otras ramas, y una vez conseguido ese punto, mi madre me junto premeditadamente con Jorge, pues debéis de saber que ella era la directora del equipo donde el competía, y que supongo financiaría Esperanza, si tenemos en cuenta lo que pretendían de mí. Por cierto, debéis de saber que mi madre falleció, al igual que todos componentes del equipo, en el mismo accidente que el padre de Clo.

Entonces todos empezaron a hacer conjeturas, y comentaron la extrañísima situación en que se encontraban y las raras casualidades que también se daban, como por ejemplo que la empresa de Pedro hubiese hecho la reforma de la casa, que Carlota y su amiga estuviesen tan cerca de la finca cuando las envió Pedro la foto del núcleo, o que Eva y Abril tuviesen su destino a escasos kilómetros de donde se originó todo, independientemente de que Jaime hubiese tenido unos sueños en los que aparecían todos los que estaban allí reunidos, fueran o no de este tiempo.

Fue Sofía la que tomando la palabra dijo:

-     No creo que todo lo que ha ocurrido haya sido por casualidad, ya que, por ejemplo, nosotras – señalo a Petra – fuimos las que le dijimos a Simón que contratase a la empresa de Pedro ya que éramos conocedoras de las actividades de su empresa.

En ese momento eran ya casi las nueve de la noche y Petra dirigiéndose a Piedad la pregunto:

-     Sofía y yo tenemos una pregunta, y creo que tenemos derecho a una respuesta sincera. Según has relatado cuando Esperanza vino a este tiempo, con nosotras dos más Virtudes y Martina, no éramos realmente hijas de ella sino las elegidas por el Consejo. ¿Quiénes son realmente nuestras madres? ¿Podemos ir al futuro y conocerlas?

-     No hace falta que viajéis al futuro para conocer a vuestros progenitores, - respondió Piedad – Realmente las cuatro sois hermanas, todas hijas de Eulogio aquí presente, y Sofia y Virtudes hijas mías, en cuanto a ti si eres realmente hija de Esperanza, igual que lo era la difunta Martina.

-     Cambiando de tema, - intervino ahora Josefina – y antes de que os vayáis quiero haceros una pregunta muy concreta sobre algo que me tiene intrigadísima y desconcertada. Habéis dicho que en vuestro tiempo no ha cambiado la historia y que en estas fechas no ha cambiado nada de vuestra hemeroteca y según esa historia, por estas fechas seguían vivos Jaime, José y Eulogio, los creadores de la píldora que suponéis es la culpable de vuestra situación. ¿Es posible que cada vez que intervenís desde el futuro creáis una línea temporal diferente y que puedan existir Universos paralelos? Y si es así ¿Se podría viajar a través de la puerta a esos Universos paralelos? ¿Podría yo viajar y ver de nuevo a mi padre?

-     Vamos a intentar contestarte a todas esas preguntas, pero antes debéis saber que no nos vamos a ir hoy. – le contesto Esperanza – En nuestro tiempo están muy avanzados los estudios sobre la puerta y es posible que en un breve tiempo pueda utilizarse en periodos mucho más cortos o poder mantenerla abierta durante un tiempo ilimitado e incluso abrirla y cerrarla a nuestra voluntad. Por eso nos vamos a quedar aquí y estaremos informadas puntualmente de los avances que sobre el tema se vayan consiguiendo. Esperamos que como mucho en un año esas posibilidades sean una realidad. 

-     En cuanto a lo que ha apuntado Josefina, - era ahora Amor la que se dirigía a todos – en nuestro tiempo algunas pensamos lo mismo, pero aún no nos hemos centrado en la estudiar a fondo la posibilidad de viajar a otros mundos paralelos, si es que realmente existen, ni tampoco sabemos si podríamos ir en caso de existir. Debéis tener en cuenta que Esperanza, Virtudes, Sofía, Petra y Martina en el primer viaje lo hicieron a su pasado real, y si esta realidad es una línea temporal nueva, creada a consecuencia de ese viaje, deberíamos volver de nuevo al año 1.964 donde aún no se habrían ramificado las dos líneas temporales. De todos modos, no sabemos que puede ocurrir si uno de vosotros se encontrase con su otro “yo” en la otra línea temporal. No obstante volver de nuevo al año 1.964 es una posibilidad que está en estudio, pero una vez lograda la posibilidad de poder abrir la puerta a nuestra voluntad, tal como ha explicado mi hermana Esperanza.

-     Joder que guay. - exclamo Clo de forma jubilosa – Porque en teoría yo si podría viajar a ese otro universo paralelo, pues en el no existo, ni tampoco Juani, ni Belén, ni Aurelia, ni Jaime, ni tampoco mi madre.

-     La verdadera razón por la que no se ha intentado volver de nuevo al año 1.964, es que realmente no tiene sentido. – explico entonces Piedad – Nuestros eruditos consideran que, si volviésemos a esa fecha y modificásemos algo, automáticamente generaríamos una tercera línea temporal y no daríamos solución a nuestro problema. La idea es volver cuando tengamos acceso a nuestra voluntad, sin límites de tiempo o fechas, a fin de solo observar sin intervenir en nada, pero dejando una baliza que bien podría ser un nuevo núcleo. Si eso funcionase podríamos acceder a esa línea temporal cuantas veces quisiéramos y en las fechas que nos interesasen, pero siempre como observadores, pasando desapercibidos y por supuesto sin alterar nada.

-     Pues yo tengo una gran duda. - intervino entonces Aurelia – Si ahora vosotras cuatro os quedáis en nuestro tiempo, ¿no estaréis generando una nueva línea temporal? Y justifico mi pregunta con un supuesto: imaginaros que Jaime con Amor o con Carmen, aun siendo hermanos, se lían y tienen descendencia ¿No modificarían nuestro futuro?

-     No lo sabemos, pero es posible que vosotros seáis el último momento de vuestra línea temporal, la creada al venir Esperanza y las niñas, en cuyo caso no modificaríamos ningún futuro, pues aún no se habría generado. - era Amor la que contesto – Para saberlo tendríamos que confirmar ese punto, pero a mí no me importaría en absoluto crear una nueva línea temporal teniendo un hijo con Jaime, porque no me importaría hacerlo incluso hoy mismo, por supuesto si él no me rechaza para procrear, cosa que es posible al ser su hermanastra.

-     No si al final los sueños de Jaime se van a cumplir, – exclamo Clo riendo – por mucho que se escandalice Pilar. Pero mucho me temo que visto lo visto, Amor va a tener que compartirlo con unas cuantas más, entre las que yo misma me incluyo aun siendo prima suya.

-     Si hay que pedir la vez, yo me apunto también. – intervino riendo Carmen – Y es evidente que con los pocos varones que hay todas tendremos que conformarnos con compartirlos.

-     Anda mama, lo tienes claro. – dijo soltando una carcajada Blanca – Vas a tener que compartir a papa con otras mujeres, al igual que Verónica deberá compartir a Zacarias si las dos sois imparciales equitativas y honestas.

-     Pues Stella, Susana y Marina, también deberán compartir a Ramiro, Pancho y Eduardo - intervino también jocosamente Andrea – Porque si no me equivoco Jacinta y Salome ya están acostumbradas a compartir a Diego.

-     Por lo menos Jaime, Pedro hijo y Jonathan son solteros y no tienen que pedir permiso. – dijo riendo Barbara – Lo mismo que el otro Pedro que es viudo.

-     Y tú no te animabas a venir porque decías que iba a ser un fin de semana familiar un tanto aburrido. – le dijo Eva a Abril también riendo a carcajadas – Y al final vas a ver cumplidos mis sueños de cepillarme a Pedro, mi amor de juventud, aunque tenga que compartirlo contigo y alguna más.

-     Me parece que como broma ya está bien. – intervino algo azorado el aludido – Entiendo que queráis relajar vuestras mentes con alguna chanza, pero lo que estamos viviendo hoy es algo inaudito, totalmente inesperado, una cosa muy seria y absolutamente increíble. Yo realmente tengo aun mis dudas de si lo que estamos viviendo es real, porque hay cosas que no me acaban de encajar, y así lo he hablado con Vero, Carlota y Zacarias.

-     ¿Y qué es lo que no te encaja? – pregunto Esperanza - ¿No crees que vengamos del futuro? ¿No crees que tengamos la edad que decimos?

-     No, realmente lo que no acabamos de asimilar, - hablaba ahora Zacarias – es esta casa. Nos consta que tiene bastante más de doscientos años y sus instalaciones son muy modernas, y a pesar de que ya habéis explicado que en 1.720 se modificó la infraestructura de la casa que estaba en construcción, no vemos posible que fuese en menos de cuatro días, que es lo que habéis contado que duraba la puerta abierta.

-     Supongo que vuestras dudas son sobre los materiales con los que se construyó la casa y las canalizaciones de los conductos eléctricos. – dijo suspirando Esperanza – En nuestra época tenemos tecnología suficiente para hacerlo en un solo día e incluso en menos tiempo y con materiales más sofisticados, pero que no se utilizaron para que pasasen desapercibidos durante bastantes años.

-     ¿Y el cuadro y la máquina de escribir que están en el despacho de que tiempo son? – pregunto entonces Verónica – ¿También es cosa vuestra?  

-     No ese cuadro es realmente del bisabuelo de D. Jaime, el abuelo de Doña María, y debe de ser de los años entre 1925 y 1935. – explico Sofía que intervino – Ella misma nos lo explico, y al ver el parecido tan extraordinario de su hijo con su abuelo le aconsejo que lo colocase en el despacho, al igual que la máquina de escribir que al parecer pertenecía también a su abuelo.

-     Nosotras aprovechamos esa circunstancia, para cumplir una de las instrucciones de Esperanza - intervino en ese momento Petra – para que colocasen también el módulo, y que lo aceptasen al igual que la gorra, como algo del pasado familiar.

-     De todas formas, hay una serie de cosas que de momento yo no acabo de encajar. – intervino entonces Jaime – No en cuanto a lo que vosotras nos habéis contado, que realmente explica muchas cosas, aunque sean incomprensibles para nosotros, como la casi eterna juventud que tenéis. Lo que no entiendo es en relación a mis sueños. Por mucho que le dé vueltas no puedo asimilar como pude soñar con personas que nunca había visto, pues no me sirve que sea memoria genética trasmitida por mi padre, y mucho menos por la gorra ya que me la puse después de haber soñado. Incluso aceptando la posibilidad de haber heredado las visiones y vivencias de mi padre, ¿Cómo podrían haber llegado a su mente las imágenes de los componentes de “Belleza Natural” o por ejemplo la apariencia actual de todas las mujeres de mi edad si el falleció al poco de nacer todos nosotros?

-     Tienes toda la razón en tus conjeturas. – intervino Eulogio – Yo me despido ahora de todos pues tengo que volver a mi tiempo, ya que así lo tenía previsto, y una vez allí intentare averiguar algo sobre las capuchas. Si consigo averiguar algo se lo comunicare a Piedad o a Sofía, que son las que tienen los trasmisores.

Minutos después, tras despedirse de todos Eulogio entro junto a Amor al salón donde estaba el núcleo y tras la ya conocida luminosidad dieron por hecho que se había vuelto al futuro. Segundos después salía Amor diciendo:

-     Eulogio, que es un hombre muy sabio, me ha dicho que va a intentar terminar los cálculos para que la puerta pueda abrirse a nuestra voluntad, sin tener que esperar como hasta ahora los veinte años, en el menor tiempo posible. También me ha dicho que va a poner a investigar a dos de sus mejores alumnas para que intenten averiguar algo sobre las posibles líneas temporales por un lado y la historia de las capuchas por otro. Que ya nos comunicara si se consigue algún avance sobre cualquiera de los tres temas.

En ese momento Jaime, haciendo valer el mando que le habían otorgado después de la comida, dijo que antes de retirarse a descansar deberían de hacer lo que habían acordado, colocarse las capuchas aquellos que lo desearan, y entrego a Ramiro las tres capuchas que había traído de la caja fuerte del despacho, solicitándole que fuese el encargado de cronometrar el tiempo que tenían colocadas las capuchas aquellos que lo decidieran.

Entonces sin emitir ninguna opinión, Ramiro se levantó y entrego a cada uno de los tres primeros voluntarios, Paloma, Aurelia y el propio Jaime, las tres gorras, y ante la expectación de todos, dijo:

-     Yo os voy a cronometrar, y pasados cinco minutos justos os avisare para que os quitéis esa absurda, extraña y embrujada prenda, por no usar la palabra que supongo que a todos nos preocupa, “diabólica”.

Los tres voluntarios procedieron a colocarse aquellas diminutas capuchas, que parecía imposible que pudiesen entrar en sus cabezas, pero todos pudieron comprobar la gran elasticidad que tenían y la enorme facilidad con que se acoplaban al contorno de su cara, sus orejas e incluso su pelo, ya que más que una prenda parecía como una capa de pintura. Tras cinco minutos que parecieron interminables, y en los que pareció que ninguno de los presentes respirase, dada la expectación e incertidumbre que les embargaba a todos, Ramiro dijo que quedaban diez segundos, y contando del nueve al uno dijo finalmente, YA.

Entonces los tres colocando sus dedos en su cuello procedieron a quitarse aquellas especies de mascarillas, que salieron con la misma facilidad con la que habían entrado de sus cabezas. Los tres permanecían serios, aunque su mirada brillaba entre asombrada, alegre y guasona, pero a su vez trasmitía serenidad, decisión y seguridad enorme, cosas que antes no se advertía. Fue Aurelia la primera en actuar, y poniéndose de pie extendió su mano y con su dedo índice señalando a la cocina, dijo:

-     Quiero cerveza fresca.

Como por arte de magia ante ella se quedó levitando un botellín de cerveza evidentemente frio, pero sin abrir. Con un gesto de su mano el tapón salto de la botella, y entonces dio un largo trago del rubio líquido, tras lo cual comento:

-     Joder, se me había quedado la boca seca. Es alucinante lo que ahora me veo capaz de hacer, por ejemplo, se perfectamente cómo manejar el núcleo, y no tenía ni pajolera idea de ordenadores.

-     Es cierto, yo también me siento capacitada para hacer cualquier cosa y sobre todo se han disipado todas mis dudas, ya no siento temor pues tengo la certeza de lo que debo y no debo de hacer. – comento Paloma sonriente – Y sé que para ver lo que hay tras la puerta no hace falta la gorra, hace falta la decisión de entrar, pero entrar totalmente, o sea franquear con todo el cuerpo el marco de la puerta, y supongo que si me invitáis me gustaría visitar el futuro y franquear vuestro portal a otro tiempo o a otra dimensión.

-     Lo que dicen es totalmente cierto. – dijo Jaime también con una seguridad enorme – Creo que nuestra mente tiene ahora una capacidad mayor de comprensión, y es posible que a medida que vayamos pensando en cosas, obtengamos respuestas que antes no éramos capaces de entender. Para explicarme de forma fácil, es como si nuestras mentes fuesen como un disco duro, con una capacidad de memoria muy superior a la que utilizamos, y por ello a su vez una limitación de velocidad de respuesta. Pues bien, con la capucha es como si nos hubiesen quitado esa limitación actual, con una ampliación de varias veces las funciones de capacidad de almacenamiento y de velocidad de respuesta, y al mismo tiempo liberar un montón de archivos cerrados, pero que tenemos insertados en nuestros cerebros, bien sea por herencia genética, por haberlo leído, oído o estudiado en algún momento, pero olvidados y arrinconados.

-     Incluso puedo intuir lo que Aurelia y Paloma han intentado en primer lugar al sentir esa nueva facultad mental. – continuo Jaime divagando – Aurelia es evidente que pensaba en mis sueños, sobre todo en la posibilidad de hacer que las cosas se movieran con solo el poder de su mente, y a su vez sentía cierta frustración por no saber cómo funcionaba el núcleo dado su escaso conocimiento en informática. En cuanto a Paloma, no cabe ninguna duda lo que ha intentado, ha sido exclusivamente averiguar que había tras la puerta de sus propios sueños.

-     Yo he intentado descifrar mis sueños, sobre todo que símbolos, según mi padre, son los que tenemos que encontrar y que el suponía que yo he soñado.– siguió relatando Jaime – Me he dado cuenta que en mi mente había recuerdos de otros, de mis abuelos y de muchas más personas que antes que ellos utilizaron las gorras. En esos recuerdos hay visiones que tuvieron del pasado y del futuro, pero sin ningún orden, y quizás por eso he soñado con todos vosotros, porque mis antepasados, o quizás nuestros descendientes, en sus visiones os tuvieron presentes, no sé cómo ni el por qué. Y una cosa he visto sobre las gorras, y es que deben de servir de modelo. Eso aún no lo entiendo, ya que las tres gorras que poseemos han sido usadas y precisamente no han servido de modelo de nada.

-     Yo quiero ponerme la capucha. – dijo resueltamente Andrea – Y creo que, si Jaime lo soñó, deberíamos de ponérnoslas todos, pues sus sueños se están cumpliendo, aunque no sea de forma literal, si en cuanto a las personas que aparecían en sus sueños.

Arantxa y su hermano Pedro, estuvieron de acuerdo y decidieron ser también ellos receptores del poder de las gorras, y Barbara, Diana y Clo les secundaron en su decisión. Por ello decidieron que a medida que los presentes decidiesen usar las prendas, de tres en tres, irían colocándoselas durante cinco minutos, y Ramiro sería el encargado de que no las utilizasen más tiempo del acordado. Tras dos rondas en las que los citados se colocaron las capuchas, fueron seguidos por Elena, y las gemelas Esther y Susana, y tras estas, Angela, Blanca y Belén.

Mientras lo demás se iban colocando sucesivamente las capuchas, los que ya se las habían puesto, fueron contando lo que habían recogido en sus mentes procedente de las gorras, y que poco a poco iban asimilando y consiguiendo ordenar en sus cerebros. El primero en sacar conclusiones fue Jaime, que explico en voz alta como él creía que funcionaba el traspaso de conocimientos desde la prenda a sus mentes, y esto es lo que comento:

-     Creo que la capucha no funciona como habíamos pensado, más bien ella es la que entra en nuestra mente y traspasa primero aquello que nuestra inteligencia, o más bien nuestros pensamientos más profundos desean, y no aquello que de alguna manera forzada le preguntamos. No digo que no tengamos recibida información sobre lo que yo pretendía saber, pero quizás necesite tiempo para poder procesar todos los datos recibidos. Por lo menos eso espero, pues de momento lo que percibimos es aquello que nuestra mente necesita, bien sea por deseo, excitación, tristeza, alegría o cualquier otra sensación.

-     Supongo que lo que dice Jaime es correcto, pues a mí me pasa lo mismo. – explico Diana – No sé nada de lo que quería descubrir, pero si tengo constancia de lo que le ocurrió a Jorge, el padre de mi hija Clotilde. Posiblemente me he puesto la capucha que se ponía su padre Eulogio, porque he visto lo que él pensaba, y al parecer estaba totalmente convencido de que mi madre Virtudes era la culpable de que su hijo no le obedeciese, pues como sabéis ella era la directora del equipo en el que corría Jorge. Entonces decidió que había que eliminarla y sabiendo que tenía un vuelo privado a Estados Unidos para concretar una publicidad del equipo, contrato a un experto que coloco una bomba en el jet. Lo que Eulogio no sabía es que Jorge y el resto del equipo viajarían también a esa firma del espónsor, y por lo tanto fallecieron todos en el accidente. Cuando se dio cuenta de que había ordenado asesinar a su propio hijo, y tras saber ese mismo día que Jacinta estaba gestando una niña, y no un varón como las primeras ecografías parecían indicar, presa de una locura desmedida y un ataque de ira tremendo acelero su vehículo y se precipitó por un barranco. Por lo tanto, Eulogio no se si murió en un accidente, o se suicidó, pero las fechas confirman que lo que he recibido en mi mente debe de ser cierto, pues yo no supe de mi embarazo hasta llegar a España, y Andrea le lleva a mi hija efectivamente siete meses.

-     Pues yo creo que si he visto lo que pretendía al otro lado de la puerta de mis ensoñaciones. – explico Paloma – Pero lo que he visto ha sido para mí aterrador, pues puedo confirmar que mi abuelo José era un verdadero monstruo obsesionado por el poder que creía que la capucha le daba, creyéndose superior a todo el mundo, una especie de dios, y ordenando la muerte de aquellos que según el interferían en la historia que él quería modelar. Ciertamente el ordeno el asesinato de la primera esposa de Pedro y también asesoro y animo a Eulogio a que hiciese lo que hizo con Virtudes, presentándole incluso al sicario que puso la bomba. Precisamente ese mismo sicario, siguiendo sus instrucciones, fue el que puso otra bomba en el yate de los marqueses de Las Altas Cumbres, consiguiendo con eso mi abuelo hacerse con las riendas de los negocios que en aquellas fechas presidia el marques y a la vez deshacerse de la marquesa, a la que odiaba profundamente, posiblemente porque creía que ella había sido la que convenció a su esposo de que lo hiciese regresar a su rancho y dejar a Martina embarazada, la única mujer a la que amo realmente. La parte positiva de lo que he podido conocer, es que al principio mi abuelo si era una persona muy formal, trabajadora y honesta, además de muy inteligente, y tenía una verdadera veneración por Jaime, su compañero de estudios. Fruto de esa amistad vino a visitarle y a darle ánimos cuando a su amigo le obligaron a casarse con Josefina, su primera esposa sin tan siquiera conocerla. Vino a esta misma finca donde estuvo varios meses y donde conoció a Martina, la madre de Manuela, con la que tuvo un romance y de la que se enamoró desesperadamente.

-     Al parecer los padres de Jaime, es decir los abuelos de nuestro Jaime, sabedores de quien era el padre y para evitar escándalos le obligaron a volver a EEUU con su futura esposa María y su hijo Francisco, haciéndose ellos cargo del embarazo de Martina. – siguió explicando Paloma emocionada – Por lo que he podido extraer de la memoria de la capucha, cuando mi padre se enteró del fallecimiento de Martina en el parto, sufrió muchísimo, pues estaba locamente enamorado de ella, y por lo tanto no quería ni a su esposa María ni se sentía feliz por aquellas fechas, que fue cuando empezó a usar la capucha de forma descontrolada y pocos meses después fue cuando empezó a tener ideas perturbadoras, entre las que se encontraba que su hijo Ramiro no era suyo, sino de Gonzalo, y ese era el motivo por el que jamás quiso a su hijo menor.

-     También he percibido que mi abuelo sabedor de que Jaime, era realmente su nieto, además de hijo del único hombre al que realmente respetaba, decidido que ese nieto seria su sucesor y el líder que según la profecía de sus visiones conseguiría que su raza volviese a sus orígenes, que él creía firmemente que era el planeta Kabu.

-     En base a esos conocimientos que he adquirido, pues no son visiones como nuestros abuelos creían, ya que realmente son conocimientos o recuerdos traspasados, que nos quedaran de por vida grabados en nuestras mentes, creo sinceramente que no debemos de usar nunca más las capuchas una vez que todos los que lo decidan se la hayan puesto cinco minutos.

-     Hay que joderse, de las cosas que acabamos de enterarnos. – exclamo Paola realmente indignada pero también aterrada – No voy a negar que José era realmente todo lo que su nieta a dicho, trabajador, formal, honesto, inteligente, y tenía una verdadera veneración por Jaime, pero ya era un muchacho muy avieso, con envidias y rencores, muy posesivo y mandón al que yo temía, al igual que alguno más de los alumnos de mi época. Pero las cosas que hizo son realmente crímenes de alguien sin conciencia, perturbado o no por la capucha era un verdadero cabronazo. Y encima, aun creyendo que Ramiro era hijo de Gonzalo, no impidió que se casase con Stella y tuviese con ella un hijo, ya que según su podrida mente serian hermanos. Yo que soy amiga de Gonzalo y Casimira, puedo aseguraros a todos que son la pareja más enamorada que he conocido jamás, e incapaces de hacer lo que la corrompida mente del majadero de José pensaba. Y en vista de todo esto yo he decidido que no voy a ponerme esa jodida prenda, me niego rotundamente igual que lo hice en su día, pues no quiero conocer nada más, ni de nuestro pasado ni de nuestros posibles orígenes. Y ya he oído demasiado de nuestro jodido futuro.

-     Si quieres te puedes venir conmigo hoy mismo, o cuando creas oportuno - dijo Pedro “el señorito” mirándola embelesado - pues creo que yo a pesar de ser un actor importante en los sueños de Jaime, no pinto nada en esta historia y ni me voy a poner esa diabólica prenda ni me voy a quedar aquí, pues tengo muchas obligaciones y una empresa que dirigir. Otra cosa son nuestra hija y nuestras nietas, que, si son de vuestra estirpe, y a las que no les impediré que se queden o que se pongan esa especie de careta si lo estiman oportuno.

-     Papa, nosotras también queremos quedarnos y usar la capucha. – fue Julia la que se dirigía a su progenitor en nombre de ella y de su hermana – Aunque no seamos de los mismos orígenes, si la capucha ayuda a mejorar la inteligencia no creo que debamos desaprovechar esa oportunidad.

-     Desde hace unos meses sois mayores de edad. – les contesto su padre – Jamás os prohibiré nada, pero yo ya tengo mi vida encarrilada y si Paola quiere acompañarme en mi último tramo, acabare siendo feliz los años que me queden, con o sin vosotras.

Tras esas palabras, interrumpieron la colocación de las capuchas, y todos se reunieron para despedir a Pedro y Paola, que emocionada acepto irse con su amante de la juventud. Pero para sorpresa de muchos, Ramiro dijo:

-     Como ha dicho este buen hombre, y que ha demostrado una sabiduría enorme, los que ya hemos cumplido ciertos años debemos dejar en manos de los jóvenes las aventuras, y dedicarnos nosotros a vivir los años que nos quedan de forma tranquila y serena. Yo por lo menos me voy a dedicar en cuerpo y alma a que los negocios de los que me habéis nombrado presidente, funcionen sin problemas, y a recorrer a caballo mis tierras.  Por ello si no os importa hoy mismo, y a pesar de la hora, junto a mi esposa nos volveremos a nuestro rancho, pues como decía ella en los sueños de Jaime, ese es nuestro mundo.

-     Yo estoy totalmente de acuerdo con los dos. – dijo Diego – Yo, mis dos esposas y mi madre, que también piensan lo mismo, nos iremos con vosotros si nos viene a buscar de nuevo el helicóptero para llevarnos a coger nuestro avión, pues ni ellas ni yo pensábamos ponernos ese extraño artilugio que cubre la cara como la de un indio, no vaya a ocurrirnos como a mi difunto padre Eulogio.

Al final, Pancho y Susana, también se apuntaron a irse esa misma noche y sin más dilación llamarían para que viniese a buscarles el helicóptero que los llevaría de nuevo a Lisboa donde tenían los dos jets privados para volver a sus respectivas fincas. Pero Pedro, animada por Pilar y ante la invitación de Stella para que todos los “veteranos”, como ella los denomino, pasasen unos días en el rancho para recuperarse de los sobresaltos de los últimos días, decidieron acompañarlos y por lo tanto Pilar, Pedro, Stella, Ramiro, Susana, Pancho, Salome, Jacinta, Soledad, Diego, Paola y Pedro, ya que todos decidieron aceptar la oferta, se irían en un par de horas.

Por su parte Esperanza y Piedad, les ofrecieron a todos la posibilidad, de facilitarles sus viales de juventud, para rejuvenecerlos e incluso mantenerlos jóvenes el mayor tiempo posible, y antes de que nadie se pronunciase Esperanza, Carmen y Amor volvieron a traspasar la puerta estelar y en unos minutos volvieron con una bolsa cada una en las que se encontraban las dosis que les habían ofrecido.

Mientras fueron a buscarlas, Piedad les explico que eran tres dosis que había que tomarse durante tres días seguidos, y que a cada uno que lo desease le entregarían esas tres dosis, que ya venían numeradas y que se administraban por vía oral, ya que eran una especie de jarabe. Incluso a los que en principio rehusaron aceptarlas, termino convenciéndoles de que las aceptasen, al decirles que cada uno se llevase sus correspondientes tres dosis y que, si no estaban convencidos de usarlas que las guardasen, pues no tenían caducidad, por si en el futuro cambiaban de opinión.

De cada una de las bolsas fueron entregando un pequeño bote de una especie de plástico, de cada una de las tres bolsas y que iban numerados el uno en azul, el dos en verde y el tres en rojo. Entonces Piedad les dijo:

-     Una vez tomadas las dosis, a partir del cuarto día deberéis notar una sensación extraña, como si vuestra piel se estirase, pero sin ningún dolor ni consecuencias. Esa sensación os durara tres días y al siguiente deberéis de sentiros más dinámicos, más sanos e incluso más alegres. Lo que no sabemos el efecto de la llamémosla “vacuna” sobre los que tenéis más de veinte años, no conocemos si al tomarla empezareis a envejecer diez veces más despacio, si os mantendrá en vuestra actual apariencia hasta equipararse a nosotras, o si incluso puede rejuveneceros hasta los veinte años y mantener esa imagen hasta los doscientos. Y si ocurriese lo del último caso, suponemos que sería en sentido inverso al envejecimiento, o sea, que cada año tendréis uno menos hasta equipararse a vuestra edad real.

Lógicamente primero les entregaron las dosis a aquellos que habían tomado la decisión de irse, y todos ellos fueron a las habitaciones para recoger sus pertenencias y guardar cada uno sus dosis a buen recaudo.

Cuando bajaron, Ramiro comunico que el helicóptero estaba de camino y que tardaría como una hora y media a lo sumo, y por ello decidieron que los pocos que ya faltaban por colocarse las capuchas lo hiciesen también bajo la supervisión de Ramiro. En ese momento Eduardo les comunico que tanto Marina como él, habían decidido volverse a su casa pues ellos tampoco tenían la intención de colocarse aquellas gorras. Stella les invito a que se uniesen a ellos y los acompañasen al rancho para pasar el verano en EEUU, cosa que aceptaron encantados. Ya, cuando todos los que se iban a quedar en la finca se las habían puesto, a excepción de Carmela, Manuela, Juani y Josefina, que alegaron que como ellas ya se la habían puesto en su día, no creían necesario volver a ponérsela, ayudaron a los que se iban a trasladar sus maletas y tras colocarlas al lado de la puerta de la finca, esperaron a que llegase el helicóptero.

Cuando este partió con los catorce, solo quedaron los que se habían puesto la capucha discutiendo como organizarse para intentar averiguar lo que realmente se habían propuesto al ponérselas, averiguar lo máximo posible sobre lo que las capuchas les podían haber traspasado a sus cerebros, tanto de su pasado como de su futuro.

Decidieron que debían de cenar y acostarse, y que al día siguiente ya planificarían como actuar, y quizás algo decepcionados por la masiva marcha de los más mayores. Lo hicieron en la gran mesa del porche, y fue Eulalia la que describió su marcha como una deserción en un momento crucial en sus vidas, pues veía aun jóvenes y capaces a los que decidieron abandonar. 

Mientras cenaban Jaime estaba comparando los personajes reales y los de sus sueños, y una vez que dieron por terminada la cena, se expresó en voz alta así:

-     Una vez que se han ido, en ese momento quedamos en la casa cuarenta y tres personas, de las cuales treinta y nueve sois hembras y solo cuatro somos varones, que junto a los catorce que se acababan de ir y Eulogio que ya se había ido hacia un rato a su tiempo, eran todos los personajes que habían interactuado en mi sueño, además de los que no habían sido protagonistas pero que eran reales como, el padre de Juani, Bernardo el esposo de Petra, D. Simón, su esposa Esperanza, Crispulo, Gonzalo y Casimira. El único de mi sueño que no ha aparecido, aunque no era un personaje que tuviese relevancia, es Juan el esposo soñado de Manuela.

-     Igual aparece aún. – dijo Aurelia – Después de todo lo que estamos descubriendo estos cuatro últimos días, no me extrañaría nada que surgiese de la nada, o de una lampara mágica. Por cierto, ahora que os habéis puesto la jodida gorra todas ¿alguna ha intentado usar su mente para hacer alguna tarea?

-     Yo si lo he intentado cuando he bajado a buscar vino a la bodega y cuando la botella ha venido volando hasta mí, me he asustado mucho. – era Paulina la que lo decía – Parece que funciona, pero no me veo capaz de hacer uso de esa especie de poder que me ha otorgado la máscara.

-     Pues a mí ni se me había ocurrido, no me había acordado de esa posibilidad. – era Cristina la que decididamente se levantó cerrando sus ojos y dijo – Quiero que queden limpios y recogido los dormitorios de los que se han ido, con sabanas limpias y las camas hechas.

-     Joder que complicada eres, - dijo riendo Eli – ahora tendrás que subir a ver si lo que has dicho ha ocurrido.

Como si ese comentario hubiese sido el detonante, varias de las jóvenes salieron corriendo a comprobar si realmente se habían cumplido los deseos de Cristina, pero Eulalia concentrándose y cerrando los ojos deseo que todos los restos de la cena quedasen recogidos, con los platos, vasos, copas y cubiertos limpios y colocados y los restos en el cubo de la basura que había en la rotonda de entrada a la finca.

No ocurrió como en los sueños de Jaime, en el que los utensilios viajaban por el aire, pero de pronto desaparecieron todos los elementos que Eulalia había querido recoger quedando la mesa completamente limpia y recogida. Sorprendidos los que estaban allí, siguieron curiosos a Eulalia que se dirigió corriendo a la cocina a comprobar si los manteles, los cubiertos y demás utensilios estaban colocados en su lugar habitual, cosa que realmente había ocurrido. Unos minutos después bajaron las que habían subido a comprobar si lo deseado por Cristina se había cumplido, diciendo que efectivamente había ocurrido tal y como ella lo deseo en voz alta, y a su vez se enteraron de lo que había conseguido Eulalia solo con el poder de su mente. Fue entonces Carmela la que dijo riendo alegremente:

-     Ahora entiendo lo que Jaime le hizo a Vicente, con solo desearlo calentó la culata de la pistola lo suficiente para que aquel capullo la soltase, no solo dolorido sino también completamente acojonado.

-     Creo que por hoy ya hemos tenido demasiadas emociones, - dijo entonces Josefina – y creo que debemos de acostarnos y mañana será otro día.

-     Si, y además nos podemos acostar con toda tranquilidad, - dijo sonriendo Eli – Tenemos todas las labores terminadas, y mañana con solo pensarlo podremos estar liberadas de todas las tareas en segundos.

Procedieron entonces a retirarse poco a poco a sus respectivos dormitorios y pasados unos quince minutos cada uno se encontraba ya en el suyo. Jaime se acostó e intento relajarse y dormirse, a pesar de que sus pensamientos se agitaban en su mente intentando descifrar las dudas que tenía sobre cómo había podido soñar con todas las jóvenes, y sobre todo como podía haberlas visto con tanta nitidez y tan exactas a como eran en realidad. Estaba tan enfrascado en esas reflexiones y en los recuerdos heredados que había tenido, que sin darse cuenta cayo en un sueño profundo y reparador, sin enterarse ni oír que alguien toco suavemente en su puerta y sin esperar a su respuesta, esta se abrió y entro su madre que le dijo muy quedamente:

-     ¿Cómo estas mi niño? – y antes de que le contestara continuo - Me gustaría hablar contigo muy seriamente y explicarte mis sentimientos, mis emociones, mi relación con tu padre y también mi relación con Diana.

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