Capítulo 7: En la piscina de la urbanización

Domingo por la mañana. Antonio despertó con cara de satisfacción rememorando las imágenes y los sonidos de la noche anterior. Había disfrutado mucho follando con Vero mientras escuchaba los gemidos de Inma haciendo lo propio con Jack en el sofá cama del salón.

Inma y Jack ya se habían ido, sin hacer ruido. Mientras Antonio preparaba su desayuno, reparó en que encima de la silla había un objeto de tela. Mientras pegaba el primer trago a su café, se acercó para verlo para descubrir que se trataba de las medias de Inma, perfectamente dobladas. Al sentir que Vero entraba en el salón las dejó rápidamente, frenando el reflejo de acercárselas a la cara para olerlas.

Vero: me voy a tomar un buen desayuno. Tengo hambre después de la juerga de ayer. Que buena follada me metiste, cabrón – Dijo Vero mientras me daba un piquito.

Antonio: Yo también lo disfruté mucho, querida

Vero: ¿Qué es eso negro que hay sobre la silla?

Antonio: Creo que son las medias de Inma. Han dejado todo muy colocadito, pero eso se le ha olvidado.

Vero: Bueno. Podría haber sido peor. Podría haber olvidado las bragas, ja, ja. No te preocupes, yo se las bajo luego, que seguro que nos vemos en la piscina.

Se hicieron las 12 y tras terminar unos asuntos, Antonio bajó a la piscina de la urbanización.

Para su sorpresa, vio que ya había una pareja en el césped leyendo cada uno un periódico. Eran Inma y Jack.

-Inma: ¡Hola, Antonio! ¿Qué tal? – Dijo Inma con una gran sonrisa bajando el periódico y descubriendo su pecho, tapando sus piernas.

-Antonio: Me encuentro genial. Me encantó la fiesta de ayer y casi no tengo nada de resaca. Por cierto, te has dejado algo “íntimo” en casa. Luego te lo baja Vero.

-Inma: ¿Qué me he dejado? Ah…. Ya se, ¡las medias! Bueno no importa, este bruto me las rompió anoche. Puedes quedártelas, je, je.

-Jack: No seas gilipollas, Inma, para que va a querer Antonio unas medias usadas tuyas…

-Antonio: No, no, Jack. Vale, me las quedo. Pueden ser todavía de utilidad… puedo robar un banco con ellas, je, je. – Todos rieron.

Antonio se sentó en frente de ambos sobre su toalla, pudiendo observar las uñas pintadas de rojo intenso en los pies de Inma.

-Antonio: Que bien te quedan las uñas pintadas. Muy sexy. Ayer no las tenías pintadas, ¿verdad?

-Inma: ¡¡¡ Gracias!!! ¿Te gustan? Me las he pintado esta mañana. Gracias por fijarte.

-Antonio: Me encanta, dan ganas de chupártelas – Dijo Antonio sujetando el pie de Inma y dándola un suave beso en el dedo gordo, reprimiendo sus ganas de llevar metérselo den la boca.

-Inma: suelta, que eso me pone muy nerviosita.

-Antonio: Vale, no te como, esta vez – Dijo Antonio sonriendo.

 A los 2 minutos, Inma comentó una noticia que había leído en el periódico:

-Inma: ¡Joder!, de lo que me acabo de enterar. Dice aquí que JLo y Ben Affleck

 se vuelven a casar pero que ella le ha obligado a aceptar una cláusula en el contrato matrimonial en la que se indica que se la tienen que follar todas las noches.

-Jack: Pero, ¿por el coño, por el culo o vale también por la boca?

Inma: Pues mira, gilipollas, eso no lo especifica, pero a mi me parece muy bien. ¿Has visto lo bueno que está el tío?

Antonio: Yo flipo, ¿has visto el culo que tiene ella? Yo se lo empotraba todas las noches, aunque no estuviera en el contrato.

Jack: Pues yo no, que asco, yo preferiría que me la chupase. Así no me canso.

Inma: Que puto vago eres. Ni para follar. Me voy a pegar un baño que me ha puesto un poco caliente la idea del empotramiento que ha comentado Antonio.

Jack: uuuu, así que te ha puesto cachonda lo que ha dicho Antonio. Serás zorra.

Inma: Venga, venid al agua vosotros dos también.

Dejaron sus sillas, junto con los periódicos y el resto de las cosas y se metieron el recinto de la piscina, saludando al socorrista, que año era un mulato de origen cubano de nombre Néstor.

Inma, sin pensárselo mucho, se quitó el pareo, dejando a la vista su preciosa figura cubierta por un bañador verde y blanco con estampado de aves. Mientras, Jack y Antonio se sentaron juntos en el borde de la piscina y siguieron hablando.

Jack: ¿Será ninfómana la tía esa? Es que follar todos los días se me hace raro. Y si está fuera en un rodaje en Australia y su marido en su casa de Hollywood. ¿Subcontrata a un tío para que se la folle para no incumplir el contrato?

Antonio: Buena pregunta. Yo veo normal que se tenga que correr todas las noches, igual sin eso, no puede dormir, pero para eso igual no necesita un tío. Se puede masturbar ella sola o meterse algún pepino o usar un satisfacer…

Jack: no se. ¿No fue a esta tía a la que en el making of de un videoclip se ve que la están masajeando los pezones? Para mi que esta tía no se conforma con menos de un pollón en la cama.

Al oír nuestra conversación, Inma se acercó nadando hacia su marido y su vecino. Como en la zona en la que ellos estaban sentados no cubre, los últimos metros los hizo ya andando, alzando sus brazo y recogiendo su pelo, situándose entre las piernas de Antonio y Jack.

Inma: ¿Pollón? ¿Qué pollón? – Dijo Inma mientras miraba alternativamente a los bañadores de Jack y Antonio.

Antonio: No se, ¿ves alguno por aquí?

Inma: Veo tres, pero ninguno que se vaya a comer hoy JLo, ja, ja. Buff, tengo frio.

Jack: Ya se ve. ¡Como se te marcan los pezones con el bañador, guarra!, lo vas a cortar.

Y Diciendo esto, Jack se metió en la piscina y se colocó en la espada de Inma, completamente pegado a ella, quedando Antonio de frente a Inma, que parecía el jamón de un sándwich entre los dos hombres, pues Jack empujó a Inma justo entre las piernas de Antonio.

Inma: Si, dadme calorcito, apriétame bien.

Antonio: Hablábamos de JLo y Ben. De cómo se apañará ella cuando se encuentren ellos en diferentes países por temas de viaje.

Inma: ¿Quieres decir que si la JLo tiene pollas de repuesto? Apuesto a que sí.

Antonio: ¿Crees que es ninfómana?

Inma: No. Ninfómana, no. Pero si creo que le gustan mucho los rabos – Dijo Inma mientras Jack subía sus manos desde las caderas a las tetas, sobando fuertemente los pezones.

Mientras decía esto, Inma apoyó de repente las manos a mitad de los muslos de Antonio al tiempo que le pedía, casi en un solloza, a Jack que parara que le iba a romper el bañador.

En ese momento, coincidiendo con la llegada a la piscina de una familia, se separaron, ella se hizo unos largos. Jack volvió a sentarse al borde de la piscina, junto a Antonio.

Jack: Joder, ya veo que tú también te has empalmado.

Antonio: Si, joder. Me habéis puesto a cien. Parecía que se la estabas metiendo.

Jack: A pesar del bañador, efectivamente, le he metido el capullo. Me gusta y a ella también, que la cuasi-folle con ropa, cuando está un poco cachonda.

Antonio: Buff, que suerte. Bueno, ahí viene ya Vero.

Vero: ¡Hola Chicos!

En ese momento los hombres se metieron en el agua para disimular. Curiosamente, también el socorrista se metió precisamente en el agua en ese momento, cruzándose en la escalera con Inma, que salía ya del agua también, comiéndosela con los ojos.

Vero: Inma, tengo una cosa tuya que te dejas ayer en casa.

Inma: Si, ya se, mis medias. Por favor, dáselas a Antonio que creo que quiere robar un banco con ellas.

Antonio: Pues mira, me has dado una idea. El mes que viene montamos una fiesta de disfraces en casa. Dame las medias que me disfrazaré de ladrón. No pienso lavarlas.

Jack: Me parece buena idea, pero tendremos que organizarnos bien porque en septiembre voy a estar dos semanas en Australia, muy muy lejos de casa.

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Gracias de nuevo por los comentarios. ¿Alguna sugerencia de los lectores para futuros episodios?