Todo por un plantón

Antes de nada, decir que, escribo no por complacerme, ya que, para eso, ya tengo tanto follamigos como follamigas, pero sí que lo veo como una salida, una manera de desfogarme, deseando que seáis participes de mis experiencias. Hechos que, aunque joda a algunos, debo confesar que son verídicos, pues no estamos para perder el tiempo inventando fabulas, ya que de esos ya hay bastantes.

Si vale, supongo que ya hay muchos que dicen que sus aventuras son ciertas, y aunque no las pongo en duda, tampoco de la misma manera, me gustan que me juzguen a mi como tal. Como otros que se quejan por mi forma de relatarlas, sin llegar a pararse a comprender que, puede ser como mi sello personal, aunque al inicio sí que pecaba de faltas de ortografías. Pero bueno, dejando esto al margen, quizás sea hora que comience, dejando en esta ocasión una anécdota, vale...

Comenzare por narrar algunas más cortas, digamos que son más anécdotas que relatos en sí, pero aun así son experiencias. Donde echas la vista hacia atrás, y vez los años que han pasado, sobre todo, cuando por aquel entonces contaba con tan solo dieciséis o quizás fueran diecisiete años, aun así, ya contaba con cierta experiencia.

Como aquel verano que, les dio a mis padres por cambiar por zona turística, llevando a toda la familia por la parte de Fuengirola, Benalmádena, y Marbella. Donde llegas, y con rapidez entable amistad con los chicos del complejo, tomándome por un chico moderno por mi larga melena, y mis aires distintos al resto.

Dándome por salir con ellos, ya sea para pasar todo el día en la playa, como quedar para salir por las tardes noches, regresando al alojamiento a altas horas de la noche, e incluso de la madrugada. Y que, como todos los veranos, darme por acercarme a alguna chica, cuando no hay otra cosa, pues ni me gustan los chicos de mi edad.

Pero para no marear la perdiz, iré a esa vez, cuando me dio por salir por la noche, pues había quedado con una chica, y su grupo de amigos, llevándote uno de los ‘fiascos’ del verano, pues me dieron plantón, tanto el grupo de amigos, como la misma chica.

Cabreado, y cabizbajo, me dio por deambular por la zona, donde más de uno me lanzo un piropo, algunos buenos, y otros, bastante bordes, también es posible por mi forma de ir (vestimenta). Me explico, iba con una camiseta de los ‘Ramones’ (regalo de ella), digamos de dos tallas más, un pantalón vaquero muy corto, y chanclas.

Ropas que la idea era tras salir de marcha, irnos a la playa a refrescarnos, y luego acabar según estemos, aunque la idea que se me pasaba por la cabeza, no era otra que acabar por liarme con la chica (pues lo cierto es que ya tocaba). Pero bueno, mejor seguiré, no deseo irme por las ramas, y enrollarme demasiado con gilipolleces.

Pues eso, tras deambular un rato, decidí regresar al piso de alquiler, caminata de regreso que, me dio por tomar el camino más largo en vez del corto, pues pensé tarda algo más de lo habitual, no deseaba llegar antes de tiempo, y crear un mal rollo en casa, tipo de ambiente lo más parecido al ‘pobrecito’.

Y en ese camino, recuerdo, como iba caminando por el paseo marítimo, cuyo tramo estaba a oscura, posiblemente por falta de iluminación, ya sea rotura de farolas, o por falta de estas. Recordando, cuando me dio por echarme sobre ese murete, muro de piedras que separa el paseo del mismo rompeolas, sintiendo ese olor a agua salada, y la brisa del mar.

Recordar que, en esos precisos momentos, pasarme por la cabeza el hacerme una paja allí mismo, y dejar ese murete con resto de mi excitación, momento en que percibo el pasar de transeúntes, e incluso, como más de uno, pasaba tras de mí.

Sensación que, precisamente uno de estos, se me puso detrás, llegándome a decir algo de antemano, pero cuando quise darme la vuelta a modo de saber lo que, recibí una fuerte bofetada que casi me deja ‘KO’. Golpe que me dejo aturdido, no llegando a reaccionar, pues todo aquello paso tan rápido, que ni la vi venir, y de nuevo de buena a primera, recibir un segundo guantazo. Al tiempo que le da por darme una fuerte palmada en mis nalgas, mientras me llamaba...

• · “Niñata calienta pollas”.

Darle por empujarme hacia ese mismo muro, dándole por tirar de mis prendas hacia abajo, al tiempo que siento como desliza sus dedos entre mis glúteos, y sin poder poner impedimento alguno.

Y acto seguido, aquel desconocido que salió entre la oscuridad, le dio por darme tal embiste que la metió hasta los mismos huevos, pegando un por mi parte un tremendo grito.

Obviamente fue de dolor, pues no me lo esperaba, y menos estaba preparado, pero tras unos minutos de ‘mete saca’, ese dolor fue desapareciendo, transformándose en placer, y cuyos gritos fueron convirtiéndose en jadeos y gemidos, dando por hecho que estaba disfrutando... ooohhh!!.

Y para entonces, aquel desconocido, ya sabía que yo, no era una chica sino un chico, no solo cuando le dio por palpar mi entrepierna, encontrándose una ‘medianía’, sino también cuando le dio por elevar sus manos desde mis caderas hasta mi pecho, descubriendo que bajo la camisa mis pezones duros... ooohhh!!.

Minutos que se me hicieron eterno (gracias a Dios), cuyas embestidas profundas, seguían siendo a veces violentas, y en otras ocasiones más lentas, pausando su orgasmo... aaahhh!!. Recibiendo de vez en vez par de palmadas, ya sean en mis muslos, como en mis y nalgas... ooohhh!!. Y escuchar aquello de...

• · “Venga nene... disfruta, ¡que desde hoy serás mi puta... eeehhh!!”.

Llegándome a poner en ocasiones de puntillas, pues llegaba a sentir su capullo golpear mi próstata, disfrute que me tuve que poner si deseaba disfrutar aún más de esa follada, y claro está de su pollón... aaahhh!!. Escuchándome esté jadear, suspirar, e incluso pedir más, mientras esté individuo, no dejaba de penetrarme, llegando a escupirme como modo de humillación... uuummm!!.

Llegando a avisarme de su pronta corrida, cuando para esos momentos, yo hacía minutos que había dejado ese murete perdido de ‘lefa’, cuyas corridas por mi parte habían sido involuntarias, y sin llegar a tocarme... ooohhh!!. Soltándome...

• · “Te voy a preñar mamona, te voy a convertir en toda una nena, te enteras... marica”.

Y entre gritos, acabo por preñarme, sintiéndome húmedo, cuya descarga en mi interior, me hizo tener una sensación distinta, pero sobre todo, cuando le dio por sacármela, y salir a borbotones todo su semen... uuummm!!. Dándome por mirar a ese individuo, aquel que me había metido toda su polla, y dejándome bien preñado.

Soltándome esas ultimas coletillas, ya que, entre amenazas al principio, e invitación después, no dejo de sugerirme, diciéndome...

• · “Vente sobre estas horas, vale”.

Suelta, y no deja de animarme, soltando...

• · “Venga nene, acércate si deseas seguir disfrutando, tu preséntate durante el tiempo que este de vacaciones, y yo te hare gozar, ¡vale marica... eeehhh!!”.

Cosa que así hice, viéndome durante el resto de la semana, siendo sodomizado por aquel personaje, como aquel segundo día, cuando bajo mis prendas iba con las braguitas de mi hermana, y no veáis como de burro se puso ese tío... uuuffff!!.

Cuarentón de metro setenta y cinco de altura, cuyo cuerpo delgado pero fibroso, hombre de cabellos negros, y velludo, cuya polla me hizo estragos cada día de esa semana... uuuffff!!.

Verga de casi dieciocho o diecinueve centímetros, que aun no comprendo cómo coño me tomo por una chica, quizás fuera por mi larga camiseta que ocultaba mi prenda inferior, o mi larga melena que le llego a confundir.

Cuarentón que, salido a no poder, me tenías obre una especie de potro de gimnasia, teniéndome a su merced, dándole por meterme el cuello de un botellín de ‘Coronita’, mientras me follaba la boca... ooohhh!!.

Como para olvidar ese aguante, como el poder descargar como mínimo hasta dos descargas, mandando la primera esa vez al fondo de mi garganta, y la segunda dejarme preñado, acabando por una ducha de orín... uuuffff!!. Y soltar...

• · “Como disfrutas marica, como te gusta que te preñe... eeehhh!!”.

Hombre que ignoro su nombre, algo que nos vino bien a ambos, y que me da por pensar que, supongo que en cierto sentido soy un ‘héroe’, pues llegue a salvar a alguna chica de ser agredida, o incluso violada. Pues este machote, acabo por violarme a mí, cosa que debo decir que disfrute, como no es de otra manera posible... uuuffff!!.

Individuo que, no dejaba de hacerme saber lo mucho que, me iba a echar de menos, y que, mientras esa última vez me penetraba, no dejaba de decirme...

• · “Joder, te tendría que haber preparado algo mejor en tu despedida, no sé cómo una orgía, y cuya única hembra hubieras sido ti, ¿te imaginas?”.

Escuchaba mientras me tenía mi orificio de lo más abierto, deseando regresar al año siguiente, y venir a buscarlo, siempre y cuando no tenga a otra nenaza como puta... ooohhh!!. Pensamientos que iba con su tercera descarga, dándome por pensar que me haría ahora, y rebuscar en mi mente, todo aquello que me ha ido haciendo, acabando esa búsqueda en usarme en inodoro... uuummm!!.

Bueno, toca despedida, espero que, os haya gustado, tanto como a mí recordarla. Quedando solo en sugeriros, sobre si queréis decirme algo, poneros en contacto por mi email, el cual es: jhosua 1974 @ Gmail . com (obviamente todo junto).