CAPÍTULO 6 La novia de Rojo

Los días pasaron Alicia recibió una llamada del Dr. David, indicándole que el matrimonio se llevaría a cabo en Caracas, todo estaba listo, en vista del poco interés en Alicia de tomar su papel como novia, cosa totalmente esperada por Gabriel y que en cierto modo le confortaba, significaba que aun en la situación en que se encontraba Alicia no cedería su dignidad, su actitud más que desanimarlo la hacía quererla aún más, realizó una reservación para ir a cenar con sus padres y los testigos del matrimonio, algo íntimo porque estaba seguro de que no tendría la mejor reacción de ella cuando lo viera en el registro.

Gabriel mandó a comprar un vestido de novia, lo haría llegar a la casa de Alicia un día antes de la boda, también realizó una reservación para un fin de semana en los Roques, tenía la esperanza de que una vez solos y en calma pudieran hablar, explicarle sus razones para hacer todo esto y también por qué no cumplió con su palabra cuando la dejó hace ya tanto tiempo.

Alicia ocupaba sus días en continuar las pocas pistas que tenía y leer aquel informe, se percató en seguida, de que toda la investigación era un parapeto, para ella fue más que evidente de que estaban encubriendo a alguien, encontró incongruencias, malas praxis, todos los ingredientes perfectos para no dar con el culpable o encubrirlo. Realizó su propia investigación y contaba con algunos sospechosos, pero el pasar de los años puede afectar la memoria de cualquiera que haya visto o escuchado algo. Sin embargo, tal como atendía sus casos, no descansaría hasta encontrar una solución que la dejara satisfecha.

En una de esas tardes previas a la boda, Liliana pasó por la casa de Alicia, ella le preparó un café y se sentaron a conversar un poco, Alicia le comentó a Liliana que ya su madre se encontraba en la lista de los candidatos aptos para el nuevo tratamiento, solo tendrían que comenzar a pagar y todo terminaría satisfactoriamente, su mamá volvería a gozar de buena salud.

L: para ser una novia, a punto de casarse, te emociona cualquier cosa menos hablar de tu matrimonio, claro entiendo las circunstancias, pero ¿no sientes curiosidad? ¿qué pasaría si es un viejo peor que el compadre de tu papá, o es una mafioso, no piensas en todas esas posibilidades?

A: claro que tengo miedo, me aterra siempre es mejor pensar lo peor para no sorprenderse, tener que aguantar esa situación durante 3 años no creo que pueda.

L: mmm y entonces por que aceptaste y firmaste, por qué no te negaste

A: porque mi mamá necesita mucho dinero para poder sanar, Larrazábal me cerro los medios para lograrlo cree que no se de su influencia, es una situación de vida o muerte y no quise arriesgarme a que mi madre pudiera empeorar

L: quizá pudiste tocar otras puertas

A: lo hice por meses, pero nada, me casaré pero estoy segura de que ese hombre se va dar cuenta que perdió su tiempo, jamás cederé ni mi dignidad ni mi orgullo

L: a mí todo esto me sigue pareciendo una locura, pero cuentas conmigo

A: gracias no sabes lo mucho que aprecio todo esto, no tengo muchas amistades de hecho creo que no tengo amigos, me he aislado, a propósito lo reconozco, cuando te decepcionas de la vida como yo, pierdes confianza en las personas, prefieres cerrarte, no me quejo, estoy lista para superar esta prueba así como muchas otras

L: yo estaría muerta del miedo

A: no tengo nada que temer, hay letras pequeñas que me ayudaran te los aseguro

L: letras pequeñas?

A: nada Lili, cosas mías

L: las cosas en la oficina están de cabeza, cada día se nota más tu ausencia, y bueno mejor entérate, te acuerdas del pasante que teníamos bajo nuestro cargo

A: sí, qué pasa con el

L: pues lo colocaron allí para seguirte, el le contaba todo a los socios, era una especie de espía y ahora que te fuiste le dieron tu puesto, puedes creer a semejante inútil

A: quisiera decirte que me sorprende, lo cierto es que ya me lo esperaba, por eso lo trataba con la mayor desconfianza y de la forma más seca

L: si ha cometido unos errores garrafales, jajaja tenías que verle la cara cuando casi lo despellejan vivo en la última reunión

A: lástima que no quieras ascender, tienes mucho potencial con el detalle de que te incomodan las confrontaciones

L: no todas tenemos tu temple tu fortaleza

A: pronto te sacaré de allí y empezaremos nuestra propia empresa

L: tu esposo te ayudara

A: si se atreve a impedirme hacer lo que quiero haré de su vida el infierno en la tierra

L: cuando veo ese lado oscuro me asustas

A: todos lo tenemos solo que yo soy frontal, no sirvo para disimular

Tocan el tiembre, ambas se miran sorprendidas

L: esperabas a alguien más?

A: no

Alicia se asoma y es un repartidor, abre con cuidado y este le pregunta por Alicia Querales, era ella trae una caja grande con un enorme lazo y una pequeña tarjeta

Alicia firma la recepción y le da las gracias, Liliana le insiste en que lo abra, ella desata el lazo destapa la caja y allí estaba un hermoso vestido de novia, quien lo mando hacer parecía conocerla a la perfección, porque el modelo era de su agrado y las medidas se ajustaban a las suyas leyó la tarjeta.

“No sé si ya tenías algo preparado para nuestra boda, espero que te guste…”

Esa letra, sentía que la había visto antes, pero no podía recordar

L: bueno no hay que negar que tiene buen gusto, está precioso ese vestido

A: dejalo allí

L: pruébatelo

A: no gracias, es un recordatorio de que pronto dejaré de ser libre

L: entonces no te cases

A: Liliana será por poco tiempo, ese hombre me va rogar por el divorcio

L: jajaja te creo capaz

Se despidieron y Alicia leía y trataba de recordar donde había visto esa letra pero era como si estuviera bloqueada doblo la tarjeta y la guardo en una gaveta, tomo aquella caja y también la guardó. Le tenía preparada una pequeña sorpresa a su futuro esposo.

Gabriel trataba de imaginar que cara tendría Alicia cuando viera su letra y el vestido, se la imaginaba caminando hacia el con el vestido puesto, lista para aceptarlo

Celeste observaba a su jefe a escondidas, deseando que la dichosa boda se suspendiera, o deseando ser ella la novia, la futura esposa de aquel hombre, en eso estaba cuando se acercó despacio uno de los trabajadores de la hacienda, le tapo la boca le hizo señas de que no hiciera ruido y juntos y sigilosamente fueron a las caballerizas

C: qué haces José Ángel, te volviste loco, mira que si el patrón se da cuenta

JA: ese no se que mosca le pico anda cambiado y mandando más que un alternador, no se cual es la emoción por el matricidio, pobre estúpido, cabrón diría yo jajaja en lugar de disfrutar de los placeres que la vida pone tan cerca (mirando de forma lasciva a Celeste

La acostó sobre el heno de las caballerizas y comenzó a bajar su short para dejar ver unas diminutas tangas que se perdían entre aquellos labios, bajó su blusa para liberar sus pequeños senos

JA: que rica se ve esa cuquita, si todos supieran lo putita que eres no seguirían creyendo que eres una pobre niña ingenua que no se da cuenta de nada

C: cállate, no pierdas el tiempo

JA: como te encanta un guevo (lo decía pasando sus dedos sobre la vagina de celeste)

Bajo su tanga y metió uno de sus dedos, mientras pellizcaba aquellos pezones, sin miramientos, el dolor y placer se mezclaban en el cuerpo de Celeste y este respondía humedeciendo aquella vagina

C: que rico, pero necesito más que tus dedos

JA: si lo quieres tienes que prepararlo

Se desabrocho el pantalón y se lo quito así como la pequeña chemise que cargaba puesta, tenía buen cuerpo su pene era muy delgado pero bastante largo, lo tomo con una mano y con la otra agarro la cabeza de Celeste colocando su pene justo frente a la boca

JA: si lo quieres tienes que mamarlo un rato, vamos putita sabes que tu cuca pide guevo, anda apúrate que no tenemos mucho tiempo

Celeste lo metió en su boca lamiéndolo como loca, despreciaba a José Ángel pero le encantaba tirar con el, siempre pensaba en eso cuando terminaban allí, sus mamadas eran cada vez más profundas, sabía lo que hacía, había mucha experiencia en aquella boca. José Ángel coloco a Celeste en cuatro para el era otra yegua más que montar, y lo hacía cuando quería, puesto que sabía muchas cosas que desconocían los demás.

José Angel ensalivo su mano y volvió a meter sus dedos en la vagina y al ver lo mojada que estaba le dijo: ves que eres una puta, mira como estas de mojada, pideme que te lo meta

Celeste abrió sus piernas y expuso su sexo aun más con sus manos: mételo lo necesito

JA: así me gusta zorrita pidiendo guevo, aquí te va…

Apreto las caderas de Celeste y comenzó a penetrarla primero despacio y luego acelerando cada vez más sus embestidas, la nalgueaba y no le importaba si le gustaba trataba de meter todo su pene en un descuido de Celeste metió un dedo en su ano, ella trato de moverse pero el enterro su cabeza en la paja y metio otro dedo, cuando noto cierto grado de dilatación en aquel ano, saco su pene y lo metio bruscamente en el culo de Celeste sin miramientos, esta casi grita, pero el no se detuvo, sus penetraciones eran violentas, al rato Celeste pedía más que la partiera.

JA: ves que eres puta, te encanta que te trate así, dime que eres mi putita

C: aaaa aaaaa aaa asoy tu putita

JA: dime que tu culito es mío

C: mmm mmm mi culito es tuyo

JA: así me gusta zorra obediente

Dio otra nalgada y estallo dentro de aquel esfínter, su leche salía y rodaba por las piernas de Celeste. José Angel se sacudió y se volvió a vestir le tiró la ropa a Celeste para que también lo hiciera.

C: me duele mucho, te dije que por allí no

JA: eso te pasa por andar de mironcita con el patrón, cuando vas a entender que no te para bolas, que jamás lo hará tuviste la oportunidad y no la aprovechaste

C: no voy a descansar hasta lograrlo, seré su mujer y la dueña de todo, a ti te conviene

JA: por supuesto que si, pero lo que tienes de zorra lo tienes de bruta, te dije que debías ser sutil pero no tanto, te quedaste dormida, ahora otra es la que va ser dueña de todo

C: no me importa si se casa, haré hasta lo imposible porque así como vino se vaya, igual no es la primera mujer que viene a esta casa

JA: pero si la primera con la que el patrón quiere casarse, eso no pasaba desde que…

Escuchan ruidos, José Ángel le susurra que saldrá primero para despistar y que nadie los vea juntos, que esperara el tiempo suficiente para después salir ella y se metiera a su cuarto.

Dos días pasaron y llegó la fecha de la boda, Alicia por primera vez tenía dudas, su madre entró para ayudarla a vestirse y ella le pidió que la dejara sola, que estaba bien, que se verían en el registro, su papá se llevó a su madre y cuando estuvo sola, sacó el vestido que usaría, terminó de arreglarse y se sintió segura de su elección.

Bajo las escaleras, sentía un nudo en la garganta y en el estómago, su padre no estaba muy seguro de cuanto le convendría ese matrimonio, pero cuando Gabriel le dio dinero para que se olvidara de ellos acepto sin pensarlo, diciendo que se debía asegurar de cancelar todo lo relacionado con su esposa pero si era mucho rollo le podría transferir, Gabriel le dijo ya te he dado más que suficiente, lo que mi mujer quiera hacer se hará y tu ya no puedes ni tienes derecho sobre ella, espero tomes en serio estas palabras, porque será la última vez que te lo diga, y la última vez que recibas dinero de mi parte.

Alicia se montó en el carro que la llevaría como una princesa a su boda, pero aquello para ella no era un cuento de hadas sino una pesadilla, respiraba aceleradamente, hasta sentía que hacía calor, “nervios de novia” mencionó el chofer, quien le dijo que era la primera vez que veía una novia vestida como ella. Ni se imagina lo particular que es esta boda, pensó Alicia para sí…

Al llegar al registro Liliana casi se cae al verla al igual que sus padres, ella sonrío y les dijo que se apuraran que los estaban esperando. Se abrieron las puertas del despacho, Gabriel emocionado volteó a ver a su futura esposa, y quedo impactado de su atrevimiento, un hermoso vestido sin duda le quedaba como anillo al dedo, ajustado en puntos estratégicos, que realzaban aquel cuerpo curvilíneo, esa melena teñida de rojo hacía juego perfecto con ese vestido, si, Alicia no se había colocado el vestido que Gabriel le regaló optó por un vestido rojo, en señal de poder, de imposición y de que no estaba dispuesta a ceder todo, ambos quedaron en silencio cuando se vieron Gabriel la vio hermosa aun seguía siendo esa mujer que hacía todo a su manera, y ella lo vió, quedó de pie en medio de la sala, mirándolo como si nada de eso pudiera ser real, no emitió palabra alguna, no podía creer que el hombre que la orillo a firmar aquel acuerdo era el mismo que le había desgraciado la vida, es así como Alicia, sin más se desvaneció, Gabriel reaccionó a tiempo para que no cayera al suelo…..

 CONTINUARÁ....