Hola a quienes posiblemente me lean. Como y he mencionado en mis otros relatos todo es verídico y lo narro tal y como ocurrieron los hechos, solo cambio los nombres.

Estoy casada desde hace algunos años con un marido que es muy buen hombre, en todos estos años había tenido que limitarme mucho en todo cuanto a mi sexualidad se refiere. Esto me ocasionaba problemas de ánimo porque me tenía que reprimir mis impulsos naturales de una actividad sexual que no podía practicar y tenía que inventar viajes y mentiras para darme mis escapadas ya que consideraba que mi esposo se pondría mal si se enteraba de mis gustos y aficiones sexuales que van más allá de su comprensión.

Me decidí y le conté que en un tiempo fui bisexual y que ahora de vez en cuando me gustaría tener una amiga con quien poder salir. Por supuesto que se enojó y discutimos más de cuatro horas, pero al final cedió y m dijo has lo que quieras pero que nos afecte en el matrimonio y que yo no me entere de lo que haces ni con quien lo haces y no se te vaya a ocurrir traer a nadie a la casa a partir de ahora. Eso me hizo sentir liberada y muy agusto de lo conseguido.

Pasaron como tres días y él estaba extraño digiriendo lo que platicamos, en una noche que no acostamos y cuando estábamos en lo más hot le pregunte jadeando si le molesto mucho lo que le dije y para mi sorpresa me dijo que no pero que no quería saber nada de ms gustos. Aproveche para decirle que algunas veces que saliéramos sobre todo a la playa tal vez conociera a alguna amiga con la que me gustaría salir a tomar una copa alguna noche y dentro del momento me contesto que estaba bien si ese era lo que yo quería.

A partir de eso no deje de pensar en todas las posibilidades que se me podían presentar: Reuniones esporádicas con alguna amiga ya fuera en la playa o en Guadalajara, fiestas con grupo de amigas ya que de inmediato pensé en entrar a sitios y grupos de wasap.

No pasaron muchos días para que mis papas me llamaron para invitarnos a ir a la playa, a Manzanillo, le dije que no podíamos porque el niño aun no salía de la escuela y se lo comenté a mi esposo. Me sorprendió su respuesta cundo muy complaciente me dijo que fuera yo, que si quería ir que fuera. De inmediato les llama e a mis papas para decirle que yo iría.

Empecé a idear en mis vestuarios playeros: Trajes de baño escotados de las piernas de la espalda y un poco del frente. Ya tengo más de cincuenta años, pero me mantengo delgada y en forma. Tengo pierna largas y delgadas y mis tetas no son muy grandes y se conservan en su sitio con mis aureolas rosadas.

Solo iríamos mis papas y yo, tal vez una hija de mi hermana.

Llego el día y salimos por la mañana llegando después del mediodía a Manzanillo, después de hospedarnos fuimos a comer. Mis papas no quisieron ir a la playa y se quedaron descansando, mi sobrina y yo salimos a caminar y platicar.

Regresamos y mis papas nos dijeron que rían a misa antes de cenar que los acompañáramos.

Yo ya estaba planeando como salir con alguna amiga nueva, en el recorrido con mi sobrina iba mirando prospectas.

Después de cenar volvimos al hotel a dormir.

Por la mañana desayunamos en el hotel y nos preparamos para irnos a la playa, decidimos que la Audiencia esta bien. Me puse mi traje de baño color azul eléctrico que contrasta con mi piel que es muy blanca, una camiseta larga como vestido y sandalias de playa, totalmente depilada por supuesto.

Al llegar la Audiencia no había mucha gente por aun ser temprano, dejé las sandalias y aun con la camiseta puesta me fui a caminar. Al poco de caminar vi una familia instalándose con sombrillas, una de las chicas que iban era una trigueña

Al pasar por donde ellos estaban ella volteo a mirarme y yo sonreí bajando la cabeza. Era como de mi estatura de unos 35-38 años. Traía un short corto y muy ajustado color blanco, de nalgas levantadas y caderas anchas. Tenía puesto una blusa como de gaza también blanca. Al regresa y pasar nuevamente por donde ellos estaban me levante la camiseta e hice un nudo arriba de la cintura para que viera mis piernas, me excite que volteara a verme, quizá solo fue coincidencia, pero en mi calenturienta cabeza vi un sesgo de lesbiandad lo cual me hizo pensar en ella para más tarde.

No paso mucho tiempo cuando veo que la trigueña viene caminando y pasara frente a donde estamos instalados. Me quite la camiseta y camine hacia el agua esperando que pasara cerca mío.

Ya no traía su short y tenía puesto un traje de baño blanco de una pieza. De frente se veía buenísima: de caderas anchas piernas gruesas y duras y tetas grandes.

Pensé en su clítoris y en su culito. Al acercarse volteé a mirarla y me sonrió; hola, le dije.

Que bonito color de tu traje de baño, me contesto, agregando que contrastaba muy bien con mi color de piel.

Sé que mis piernas llaman la atención por delgadas y largas, aun parecen de colegiala y me gusta que se me marque la pata de camello, he notado que eso excita a las less o a algunas.

Que bonito tu dije

Ah sí, lo compre ayer en Santiago. Acto seguido lo tomo y me lo ofreció para que lo tocara, al hacerlo con mis nudillos le roce el pecho justo en el nacimiento de sus tetas.

¿Vienes con tus papas?, pregunto

Sí y con un sobrino.

Sin decirlo empezamos a caminar hacia donde ella iba. la playa es pequeña asi es que nos regresamos. El contacto estaba hecho, me invito a la casa donde estaban hospedados de airbnb. A mis papas le dije que me encontré con una compañera de la facultad y que me había invitado a cenar con ellos.

Me puse una micro tanga blanca con el triángulo transparente, unas sandalias de tacón bajito y un vestido ibicenco blanco con tirantes al cuello un poco arriba de la rodilla.

El vestido es de un escote bajo, pero angosto que se puede cerrar con unos botones o dejarlo abierto y deja ver las tetas.

No imaginaba lo grato y caliente que sería mi visita con Zuly.

Llegue y ella salió a recibirme, entramos y saludamos a sus papas y a su hermana, después del saludo ella les dijo que estaríamos en la terraza y salino por la cocina.

Cuando estábamos solas en la terraza Zuly se acercó hasta casi quedar pegada a mi murmurándome que no me había dicho lo linda que me veía en la playa con ese traje azul. Acto seguido me tomo de los hombros y me dio un beso húmedo en la boca el cual me dejo electrizada. Me sonreí y le dije que me gusto, sin pensarlo mucho me dio otro, pero ya pegando todo su cuerpo contra el mío haciéndome sentir sus curvas y su calor.

Se separó un poco, sonrió y paso su lengua por el lado derecho de mi cuello. Desde mi hombro hasta mi oído diciéndome “que sexi te veías en la playa”

Yo ya estaba con el corazón a mil y con mi amiguita mojada.

Oye, pero dentro están tus papas, le dije.

No te preocupes, ahorita nos vamos a ese cuarto, ahí es donde yo estoy dijo señalando un cuarto atrás del jardín.

¿No se van a molestar? Le pregunte.

No, para nada. Saben que soy lesbiana, para terminar, diciendo que su familia era una familia incestuosa y que ya habían metido al sistema a su cuñado a una cuñada.

De hecho, añadió, rentamos este tipo de casa para hacer fiestas familiares.

Sabes que mis papas y mi hermana suponen que tú también eres lesbiana y que por eso viniste.

¿Si eres lesbiana?, es que les dije que no sabía. Me dijo

Sí, soy bisexual y en un tiempo solo clítoris lamia.

Hasta ese momento no había reparado en como estaba ella vestida. Tenía una blusa que le quedaba muy ajustada y corta transparente con una bolsa que le tapaban los pezones y un shortcito muy corto y ajustado que bien podía ser el que llevaba en la mañana en la playa y una sandalia también blancas.

“Pues ya que nos presentamos, ven”

Se levantó se paró frente a mí y extendió su mano, le di mi mano y me pare quedando muy cerca la una de la otra. Yo estaba con la respiración un poco agitada.

“¿Estas nerviosa?”, pregunto.

No, le dije, estoy emocionada de estar aquí.

Sin soltarme de la mano acerco a olerme el cuello y me dijo que oía muy rico, “¿Es Channel?”

Si, 5, le conteste.

Recorrió con su nariz mi cuello haciéndome sentir su respiración, se detuvo y me dio un pequeño mordido la cual me hizo que soltara un leve quejido.

Caminamos hacia su habitación tomadas de la mano en medio jardín se detuvo para mostrarme la casa como se veía iluminada, al hacerlo se puso detrás mío pegándose de tal modo que puede sentir su puchito en mis nalgas. Paso sus manos por delante y las metió por el escote acariciándolas y pellizcando suavemente mis pezones que de inmediato se pusieron duros y erectos al tiempo que me susurraba en el oído: “Hoy voy a tener mi cabeza entre esas piernas”

A mí ya me urgía llegar a su habitación.

El jardín no era muy grande y se alcanzaba a iluminar por la luz que salía de las ventanas de la casa y de la habitación de Zuly.

Llegamos a su habitación y encendió una luz: Apágala le sugerí ya que entraba una media luz como penumbra desde el jardín y la casa que hacia el ambiente más erótico.

“Como ordenes Marce”, contesto.

Estaban uno zapatos de tacón muy alto y m dijo “¿quieres ver cómo me veo en tacones?”

Si, sí, balbuceé.

Se quitó las sandalias y se puso los tacones haciendo que sus nalgas y sus piernas se vieran espectaculares.

Se paró frente a mi como un metro de distancia, se desabotono los botones de su blusa dejando solo uno de abajo dejando ver buena parte de sus tetas grandes y duras y parte de su vientre. Es una mujer fuerte, musculosa.

Estando frente a mí, se quitó el shortcito con mucha facilidad quedando solo en los tacones y en la blusa casi abierta en su totalidad.

Con la penumbra que había el momento se sentía explosivo y cargado de erotismo lésbico.

Se giró quedando de espaldas a mi preguntándome que si me gustaba lo que estaba viendo.

¡Cómo no me vas a gustar, si estas espectacular de buenísima¡, le conteste.

Se me acerco, me paso sus manos por detrás mi cabeza y me dio un beso mientras tomaba mis manos y las llevaba a sus paradas nalgas.

“Vamos a darnos una cogida riquísima” me susurro al oído mojándomelo con su lengua tibia.

Me desato el vestido del cuello dejándolo caer para que mis tetas quedaran expuestas a su boca.

Empezó a morder mis pezones tomándome de la cintura presionando nuestros pubis.

“¿Te gusta perrita?”

M. .. .me enloqueces, alcance a balbucear.

Si, . . .sigue - - -muérdeme un poco más fuerte, le dije.

Con sus manos bajo mi vestido al piso y yo lo hice a un lado con mis pies quedando solo con mi tanguita-

Le desabotone el ultimo botón de su blusa y se la quite dejándola solo con su tanga y sus tacones.

Me hizo que me volteara de espaldas a ella y pegándoseme pude sentir sus tetas en mi espalda y su monte en mis nalgas.

Con una de sus manos continúo masajeándome y dando pequeños pellizcos a mis pesos y con la otra bajo a mi puchito ya empapada haciendo a un lado la tanguita para con sus dedos masajearme mi clítoris.

Sin dejar de masturbarme caminamos hacia la cama y a un lado tenía otros zapatos de tacón, como estaba detrás mío se agacho para tomar los zapatos y ponérmelos por detrás pasándome su lengua por mi espalda y por mis nalgas.

Una vez que me los puso repitió en recorrido deteniéndose en mis nalgas buscando mi cuito para regalarme unas metiditas de lengua a lo cual le dije que siguiera, que no parara. Me contesto que no comiera ansias que eso apenas empezaba.

Me volteo y quedamos de frente pegadas sintiendo nuestras respectivas respiraciones, con las dos manos me bajo la tanguita hasta el piso y yo las hice a un lado.

Me tomo de las manos, me miro con una mirada increíblemente fogosa y me llevo hacia u mueble al lado de la cama. “Siéntate·, me dijo con voz firme.

Yo solo tenía puesto los zapatos.

Me senté, ella me jalo de mis piernas hacia adelante y me las separo.

Yo tenía los labios bien rojos y abiertos por la excitación, lubrico mucho y mi amiguita estaba chorreando y brillosa a la vez que hambrienta.

¡Tienes una panocha hermosa y riquísima ¡

hincándose para verme de cerca el centro de mi ser.

Me toco con sus labios, luego se me pego con una desesperación como queriéndome hacer acabar en el acto.

“Cuando te vi en la playa supe que terminaremos cogiendo hoy”, m dijo entre jadeos

Con su lengua m hizo tener un orgasmo muy ruidoso, luego me jalo para llevarme a la cama y se acostó sobre mi frotándonos los cuerpos como desquiciadas.

Queriendo más y más la una de la otra.

La hice que se pusiera bocabajo y levantara sus nalgas, me baje de la cama quedando de rodillas en el piso y empecé a buscar con mi lengua su culito.

Que rico lo tiene, le metí mi lengua y se lo besé hasta que la hice terminar en un orgasmo igual de ruidoso que el mío.

Se tendió como estaba en la cama y yo me subí en su espalda para sentir sus nalgas en mi pubis.

¿Te gusto?, le pregunte al oído.

Muchisisimo, contesto.

Podemos repetirlo mañana, le dije.

¿Cómo mañana?, quédate a dormir aquí conmigo para coger toda la noche.

Le dije que mis papas no eran tan abiertos como los de ella pero que al día siguiente lo repetíamos.

Me pregunto si me acordaba lo que me dijo de su familia incestuosa, le conteste que sí. Porque ellos ya saben a qué nos venimos acá.

Nosotros nos acostamos todos con todos desde siempre. Yo me acosté con mi papa desde los diez años y mi hermano con mi mama desde lo diez también, asi me hermana y entre los humanos también tenemos relaciones.

Si te gusta mi hermana no hay problema ahora que ella está aquí podemos hacer un trio si te late.

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