Hola una vez más, para los que no han leído mis relatos me vuelvo a presentar, me llamo Verónica, tengo 44 años, estoy casada, tengo un hijo de 20 años y una hija de 18, mido 1,70 m y peso sobre sesenta kilos, soy pelirroja y mis ojos de color oscuro.
Este verano, para evitar los calores de la ciudad mi marido decidió teletrabajar desde un chalet que tenemos en un pueblo y mis hijos se fueron con él, comencé a practicar el cibersexo con mi marido, pero interesándome en el tema fui derivando hacia otros temas de sexo que no habían formado parte de mi vida, como el lesbianismo y el incesto, mi primera víctima fue un sobrino de mi marido con el que folle en mi apartamento durante el mes de julio, en agosto fui con mi familia y tuve sexo con mi hijo y una amiga latina suya llamada Kelly, ella era la novia de otro de los amigos Aitor, que a su vez era hijo de Fernando, un chico del pueblo, de mi edad, con una polla de gran tamaño, que se aprovechaba de ello y hacía que las chicas le masturbáramos, un día que mi hijo y yo, ante las dificultades de tener nuestros encuentros en casa nos disponíamos a tenerlos en el campo nos encontramos a Fernando y a Kelly, ella se la mamaba a é, los observamos sin ser vistos. Durante las fiestas del pueblo folle con Aitor que también poseía un miembro, pero no era tan cretino como su padre, y conocía a Pilar la madre de Aitor, con la que intercambie los teléfonos. Cunado volvimos a la ciudad presente a Aitor, que como su familia vivía en ella, a mi cuñada, Ester, antigua enamorada de su padre, y los tres tuvimos un encuentro sexual, tras el cual llevé a Aitor a su casa, al despedirle le regale unas antiguas bragas mías como recuerdo.
A la semana siguiente Pilar me llamó, me dijo que, si podíamos quedar, le dije que esa semana me venía fatal, que, si no la importaba, quedábamos la semana siguiente, ella aceptó, estábamos en la veintena de septiembre y quedamos en un centro comercial, una de las ventajas de vivir en una gran ciudad, es que existan centros comerciales a una distancia suficiente de casa de una como para poder quedar con discreción.
Cuando llegué ella ya me estaba esperando en uno de los establecimientos para tomar algo, me senté a su lado y nos dimos un beso en la mejilla, nada más sentarme ella fue directa al grano, o quizá no, y me preguntó
- ¿Tú has tenido algún tipo de relación con mi marido?
Le respondí la verdad, que de joven habíamos tonteado, que como a muchas chicas del pueblo me había atraído el tamaño del miembro de su marido, me agradeció mi sinceridad y me dijo que creía que podíamos ser amigas y me contó la verdadera razón por la que quería hablar conmigo.
Parece que limpiado el cuarto de su hijo había encontrado las bragas que le regalé y estaba intrigada, quería saber si mi hijo le había comentado, si Aitor tenía algo con alguna mujer madura.
- ¿Y porque tiene que ser madura le pregunte? Podrán ser de Kelly, era lógico que se las hubiera dado, para que la recordara en su ausencia, varias amigas mías habían hecho eso cuando sus novios se iban a la mili, le mentí.
- No son de ella, me contestó, ella no las usa tan grandes, y añadió, ni de su madre tampoco, las usan las dos de un tamaño tan pequeño, que mi consuegro Juan Carlos debe pasarlo muy mal para pajearse con ellas, añadió riendo.
Como me vio con cara extraña me comentó que había oído rumores en el pueblo, pero que además una noche que los dos matrimonios habían cenado juntos, para hablar de los chicos, Juan Carlos había ido al baño, como tardaba un poco, cuando volvió ella entró en el bañ4o y repasando la ropa sucia observó que no de sus tangas estaba manchado de semen.
Hablamos de Kelly, le dije que me parecía una buena chica, ella estaba de acuerdo, aunque creo que las dos teníamos un concepto diferente de lo que era una buena chica, jajaja, en cambio Fernando no tenía una buena opinión de ella y no le gustaba que saliera con su hijo, pensé que eso era de ser un cretino, le parecía bien para que le mamará la polla, pero no la quería de novia de su hijo, luego añadió:
- Se nota que tuyas tampoco tú también las tienes pequeñas, te lo noté el día de la fiesta y te lo noto ahora
- ¿Y tú como las llevas?, le pregunté
Ella se río y contestó:
- Cuando las llevo suelen ser pequeñas, hay veces que no las llevo jejejeje, Ahora si pero diminutas.
La verdad me estaba poniendo excitada y de forma inconsciente puse una de mis manos sobre sus muslos cubiertos por una falda larga, pero con una estratégica apertura, ella me dijo.
- Oye no soy lesbiana, aunque me gusta que me pongas la mano ahí
Las dos nos reímos, y yo le dije que era un gesto normal entre amigas, y seguimos conversando sobre su matrimonio, ella sabía que no era la única que se la chupaba a su marido, sino que había otras, y ella se vengaba chupando otras pollas incluido algún compañero de trabajo de su marido, alguno de sus jefes e incluso algún vecino, pensé que en esa boca faltaba la polla de su hijo, pero de eso ya me ocuparía yo.
Terminamos de tomar los refrescos que teníamos, y le propuse dar una vuelta por el centro comercial, no podía evitar mirar sus grandes tetas moviéndose y esos labios tan eróticos, al pasar junto a los Wcs le propuse entrar, no había nadie, y cada una se fue a una taza del WC diferente, la oí orinar, y tirar de la palanca, y la dije, mira cómo han dejado este wc, cuando ella entró a mirar, rápidamente cerré el pestillo, levante su vestido por la abertura, pude ver que tenía puesto un diminuto tanga de color negro, que aparté ligeramente hasta que mis dedos pudieron llegar a su coño, le tenía muy mojado se ve que nuestra conversación le había excitado tanto como a mí, le puse su boca contra la mía y comencé a masturbarle no podía gritar pero la forma de contorsionar su cuerpo me hacía ver que lo estaba pasando muy bien.
Cuando sentí que se venía sobre mis dedos estos se llenaron de sus fluidos los saque de su coño y procedí a chuparlos, me encantó su sabor, su sabor.
- En sus tiempos masturbaste a mi marido y ahora me has masturbado a mí, solo te falta mi hijo, jejejeje, lo que ella no sabía, es que follaba con su hijo.
- ¿NO te parece que podíamos seguir esta conversación en tu casa? Me daría morbo hacerlo en tu cuarto, le propuse.
- Mi marido seguro que estará con alguna tía que se la mame, así que, porque yo juegue, con una de sus antiguas amigas no pasa nada, me respondió.
Abrimos la puerta del wc donde estábamos y vimos que había una mujer en los lavabos, parecía un poco escandalizada, quizá había oído nuestra conversación, Pilar al darse cuenta, me beso en los labios y dijo:
- Ha sido delicioso querida.
Se ve que le gustaba escandalizar, después dijo:
- De acuerdo vamos a mi casa, me gustan los tíos, pero me has hecho pasar un buen rato a ver hasta donde llegas
Le pregunté si había venido en su coche y me dijo que ella no conducía, que había venido en transporte público. Así pues, nos fuimos en mi coche, al sentarse ella dejó al descubierto sus muslos, eran gordos, me encantaron, y aproveché el camino para poner mis manos sobre ellos cada vez que tenía que cambiar de marcha, ella se reía.
Llegamos a su casa y aparcamos, a la que entramos en el ascensor ella saludó a uno de los vecinos:
- Buenas tardes, Miguel.
Por la forma en que se miraban llegué a la conclusión de que ese vecino era de los que disfrutaban de la boca de Pilar.
Entramos en su apartamento, y nada más cerrar la puerta no pude resistir la tentación de morrearla, ella me aceptó y nos dimos un beso apasionado,
- Besas mejor que muchos tíos, me dijo.
- ¿Mejor que Miguel?, le pregunté yo, ella se río y me contesto:
- Déjate de celos y vamos a mi cuarto.
Me agarró de la mano y me llevó a su habitación, con una ama amplia y sobre la mesilla había una foto de ella y de Fernando vestidos de novios, viéndola me entró la tentación de volverla a besar en la boca mientras mis manos acariciaban su culo.
- Querida ¿Quieres follarme delante de mi marido?
Sin decirla nada desabroché su vestido dejándola en ropa interior, posteriormente la quité el sujetador, y por último su tanga dejándola completamente desnuda,
- No puede ser, dijo ella, tu totalmente vestida y yo completamente desnuda
Y tomando la iniciativa comenzó a desnudarme, lo hizo torpemente, se notaba que no tenía mucha experiencia en desnudar a otra mujer, pero también se le notaban las ganas. Cuando las dos estábamos completamente desnudas le pedí que se sentara sobre la cama con las piernas bien abiertas, me arrodille, e introduje mi lengua en su coño, ella comenzó a gemir, cada vez más fuerte, su retrato de bodas estaba cerca de forma que si el personaje de Fernando pudiera ver, estaría viendo en primer plano como le comía el coño a su mujer, esa idea me excitaba y me llevaba a comerle el coño con más ganas, mientras sus gemidos, eran cada vez más fuertes, hasta que finalmente tuvo un orgasmo bestial.
Al sentir su liquido sobre mi boca no puede evitar la tentación, de coger con una mano el retrato y restregarlo sobre su coño mojado, ella comenzó a reír, se notaba que le gustaba y dijo:
- Joder me imagino a mi marido lamiendo mi coño después de que alguien que no sea él me haya follado y me pongo cachonda.
- Túmbate sobre la cama, le ordene.
Ella obedeció y se tumbó encima de la cama con las piernas bien abiertas, y me puse encima de ella rozando mi coño con el suyo se la notaba que estaba disfrutando, a mí me parecía una mujer deliciosa, mientras ella decía:
- Sigue querida, sigue, sigueeeee….
Las dos sentíamos algo delicioso, nuestros gemidos se acompasaron, así estuvimos un buen rato hasta que las dos nos corrimos mezclando nuestros jugos.
Después ella tomó la iniciativa y me dijo:
- He mamado muchas pollas, pero nunca he comido ningún coño y creo que ya es hora de iniciarme en ello
Yo comprendí, me tumbe en la cama con las piernas bien abiertas, ella se acerco a mi sexo y arrimando su boca, sacó su lengua y comenzó a chupármelo, al principio lo hacía de manera torpe, era creíble que fuese su primera vez, pero poco a poco comenzó a cogerle el punto, sin duda pensaba en que zonas de su coño le gustaría que le chuparan y comenzó a darme más gusto, yo a veces me giraba un poco y veía la foto del cretino de Fernando, pensar, que tenía a su mujer comiéndome el coño y por tanto le hacía un poco más cornudo aumentaba mi sensación de placer todo ello hizo que tuviera un orgasmo bestial, Pilar me lamio mis liquitos y después descansando un poco se tumbó a mi lado, y dijo:
- Pollas he catado muchas, pero nunca había imaginado que comer un coño diera tanto gusto, tenemos que repetirlo.
- Cuando tú quieras querida, dije yo, es una pena que el imbécil de tu marido no sepa apreciar lo que tiene en casa, y que busque fuera coas, con una mujer tan caliente como tú.
- Muchas gracias querida contestó ella, oye por cierto si tú se la has cascado a mi marido sería justo que yo hiciera lo mismo con el tuyo, jejejjeej.
- No hay problema querida, si te animas te lo presto, dije yo, no sé si te diste cuenta como el otro día, me refería a cuando nos conocimos en las fiestas del pueblo, el te miraba las tetas y tus morros de mamona, y de otro lado así haríamos más cornudo a tu maridito.
Las dos nos reímos sin saber de verdad si estábamos hablando en broma o en serio, pero lo que si sabíamos es que nos habíamos puesto calientes, cada una introdujo varios dedos en el coño de la otra y comenzamos a masturbarnos mutuamente, mientras nos besábamos, luego yo sin sacar mis dedos me moví, y apreciando las tetorras tan divinas que tenía me puse a besarle los pezones y a sobrarle las tetas, ella al cabo de un poco quiso devolverle la acción y comenzó a comerme y sobarme las tetas, en un momento dado mientras yo se los chupaba me dijo:
- Joder que pocos tíos incluido el cerdo de mi marido me hacen cosas tan deliciosas.
Seguíamos masturbándonos mutuamente, las dos estábamos muy calientes, hasta que sentimos que nos íbamos a venir, primero ella entre mis dedos y posteriormente yo entre los suyos, cuando se corrió dijo:
- Esto tenemos que repetirlo, y me dio un beso largo y apasionado en mi boca.
- Por mi encantada, le respondí.
Pero deseosa de llevar la conversación hacia una cosa en concreto, le pregunté, bien que sabía yo la respuesta jaajaja, si Aitor la tenía igual de grande que su padre, le dije que yo viendo su bulto debajo de los pantalones, alguna vez había pensado que sí. Ella me contestó que no lo sabía nunca se la había visto y me preguntó si yo se la había visto a mi hijo.
- Alguna vez mientras se esta duchando he entrado, sin saber que estaba allí, yo en el baño, y le he visto, la verdad los chicos a esa edad ya son hombres jóvenes y son muy atractivos, apetece verlos, y cuando le veo así me cuesta recordar que es mi hijo, le respondí.
Con ello esperaba despertar la tentación dentro de ella hacia su hijo. Y a la vez que hablamos volví a poner un dedo dentro de su coño e introduje, otro dentro de su culo, a ella pareció gustarle y me preguntó si mi marido me la metía por ahí, le respondí que alguna vez que él decía que yo tenía buen culo y que sí que me gustaba. Y le pregunté por ella y Fernando, me contestó que de novios a Fernando le gustaba hacerlo por ahí, decía que ella tenía un buen culo y aunque le dolía un poco ella por amor a su entonces novio se dejaba penetrar por ahí, pero desde que se habían casado poco a poco habían dejado de hacerlo y follaban como un matrimonio convencional, quizá su marido tenía quien se lo hiciera fuera de casa.
La pedí que se diera la vuelta, ella se giro y me encantó lo que vi, Pilar tenía un culo fantástico, eso despertó mis ganas así que primero volví a meter mi dedo en su culo y luego me aproximé, primero le acaricie con mis manos luego con mi lengua comencé a lamérsele y finalmente introduje mi lengua dentro de su raja, al sentirlo ella comenzó a decir:
- Que me haces so guarra, la verdad es que esta delicioso, y comenzó a gemir, joder con ningún tío había gozado tanto.
Mientras yo continuaba lamiéndoselo, e introduje dos de mis dedos dentro de su coño, ella seguía gimiendo como una posesesa, diciendo que nunca lo había pasado tan bien, hasta que finalmente se corrió volviendo a llenar mis dedos de su líquido.
Me dijo que en el baño había un vaso con el que podía enjuagarme la boca, así lo hice y al volver a la cama ella me esperaba sentada, me puse a su lado y ella me dio un largo y delicioso morreo, después del cual me dijo:
- Muchas gracias, mi amor, eres fantástica, me has dado más placer que cualquiera de los tíos con los que lo he hecho incluido el imbécil de mi marido, no se como no se dio cuenta cuando erais críos del pedazo de hembra que tenía a su lado cuando te apetezca repetir aquí me tienes a tu disposición.
Y me volvió a besar en la boca, luego me dijo:
- Quiero repetir lo del sesenta y nueve, túmbate.
Me tumbe y ella se puso en postura contraria, dejó su coño encima de mi boca y colocó su boca sobre mi coño y comenzó una deliciosa mamada a la que yo respondí de la misma manera, la verdad, después de su anterior comida de coño, en esta parecía mucho más suelta, me dio un placer increíble y por sus gemidos deduje que ella también lo estaba pasando divinamente, me corrí una vez pero ella no paro, luego note como ella se corría y yo decidí seguir, finalmente nos corrimos de nuevo las dos y cansadas nos salimos y tras volver a besarnos nos tumbamos juntas, cogidas de la mano, para recuperarnos, cuando lo hicimos me di cuenta de que se me estaba haciendo tarde, y se lo dije, ella me dijo que tanto su marido, que le había dicho que se quedaba hasta tarde en el trabajo, en realidad seguramente estaría con una putona y su hijo que le había dicho que se quedaría hasta tarde en la biblioteca, yo sabía que estaba con Angela, jajajaj, llegarían tarde.
Me duché y luego me vestí, ella se puso una bata y me acompañó hasta la puerta, allí antes de abrir me dio un ultimo beso y me dijo:
- Porfa, llámame alguna vez.
Por supuesto que lo haría deseaba volver a follar con ella, además no dejaba de imaginarme a ella haciéndolo con su hijo Aitor en la cama donde ella dormía con su marido y un trio con ella y mi marido, o con ella y otra mujer también estaría muy bien, pero todo eso debería de ir paso a paso.