Me llamo jose,41 años, casado y hasta ese momento creía que hetero, estaba por razones de trabajo en una ciudad costera de España, había terminado mi jornada laboral y decidí ir a la playa a relajarme un poco, busque por sitio tranquilo, no quería mucha gente alrededor, al final encontré un lugar que parecía muy tranquilo y aislado, tire mi toalla y me tumbe a tomar el sol, al poco tiempo se me acerco un chico de unos 30 años, con un cuerpo bien definido y un bañador muy pequeño en el que se le marcaba la polla, me pregunto si estaba solo, yo estaba tumbado boca arriba y el de pie, no podía dejar de mirar su polla, era inconsciente, le dije que si y me dijo que se me podía tumbar a mi lado, a pesar de que quería estar solo, me fue imposible decirle que no.

Estuvimos un rato hablando y me pidió que le echara crema protectora en la espalda, se tumbó boca abajo y le eche crema por toda la espalda, aquella situación me estaba excitando y no lo entendía, cuando termine se dio la vuelta y me pidió que le echara por todo el pecho y barriga que lo hacía muy bien, empecé a hacerlo y note como su polla fue creciendo, hasta el punto de casi salirse del bañador.

Cuando termine me dijo que ahora le tocaba a el devolverme el favor, así que me dijo que me tumbara boca abajo y empezó a echarme crema por la espalda, cuando ya casi había terminado me bajo el bañador dejando mi culo al descubierto

Yo: ¿qué haces?

El: tranquilo, no pasa nada, está muy blanquito y es conveniente echarle crema

Me resistí un poco, pero al final lo dejé hacer, empezó a masajear mis nalgas una y otra vez, eso me calentó mucho, hasta que empezó a pasar sus dedos por mi ano

Yo: para para, eso no

El: tranquilo, no formes escándalo, si te está encantando

Yo: no es verdad

El: como que no, si estas todo empalmado y además que venias a buscar a esta zona de la playa

Yo: nada, solo tranquilidad

El: y por eso vienes a la zona gay y no paras de mirarme la polla, vamos, estate tranquilo y relájate.

Empezó a meterme un dedo, yo movía mi culo por placer y dolor, después de un rato me dijo que nos fuéramos a las dunas y que estaba viniendo gente, nos pusimos de pie y nos retiramos a las dunas, una vez allí me dijo que me pusiera derrodillas, el se puso enfrente de mí y se quitó el bañador, dejando su polla a la altura de mi boca y me dijo que se la mamara como una buena putita, la cogí con mi mano y empecé a tocarla toda, hasta que me la acerque a la boca y empecé a chupar la punta, me la metí poco a poco en mi boca, al principio con extrañeza, pero al poco ya estaba ansioso, la recorría toda con mi lengua sin perderme un milímetro, le lamia los huevos, me los metía en la boca mientras lo pajeaba, volvía a meterme su polla una y otra vez en mi boca, mientras él no paraba de decirme que era todo un experto come pollas, al rato me dijo que me pusiera en 4 que ya era hora de ser follado, me puse en cuatro y empezó a besarme las nalgas,  a recorrerlas con su lengua, me las abrió y empezó a chuparme el culo, a recorrerlo con su lengua, yo me retorcía y gemía de placer, me metió un dedo, después dos y cuando ya lo tenia un poco dilatado me dijo que ya estaba listo para darle su culo.

Noté como la punta de su polla rozaba mi culo, después que empezó a intentar meterla, al principio costaba un poco pero poco a poco fue entrando toda y comenzó los vaivenes mete saca, yo gemía de placer y a veces de dolor,  él me decía que le encantaba mi culo que iba a ser su putita para siempre, me agarraba de la cintura y cada vez me daba más fuerte, hasta el punto que alguna vez me tiro al suelo, mientras el me follaba yo me masturbaba, estaba a punto de explotar cuando el me la saco del culo y se puso delante de mi y me dijo que abriera la boca, cosa que hice sin pensar ya que fue en un segundo y empezó a correrse en mi boca y cara, llenándome toda la cara y boca de semen mientras casi a la vez yo me corría como no lo había hecho nunca, intente escupir lo que pude, pero fue imposible no tragar, aunque tengo que decir que fue todo un placer y super excitante.