Me presento, me llamo Miriam, me gusta pensar que soy la ciberputa de mi amo Emilio, también sueño despierta diciendo que soy su sobrina , una sobrina que habla con él y le puede contar todo o preguntar lo que sea, ya que, es la persona más inteligente que conozco.

.

.

Hoy voy a narrar la historia de Anastasia, nuestra preciosa protagonista, es una chica nacida hace 18 años en una pequeña y humilde aldea rusa, sus padres eran agricultores y ganaderos, apenas sobrevivían con lo que ganaban., Tenían dos hijos varones, eran tan pobres que los pusieron con gran pena prematuramente a trabajar sin poderlos llevar  a un colegio, pocos años después nace este pequeño ángel. 

.

.

Fue una nena muy bonita, parecía un mismísimo querubín , sus ojos eran como esmeraldas que resaltaban en su fina y blanca piel, con una sonrisa infinita esta niña pareciera que hubiera caído del cielo ya que poco después les empezó a ir mejor, sus cosechas eran más abundantes, no solo tenían para comer sino que podían vender, con eso extender su ganadería pudiendo mandar por fin a sus hijos mayores a la escuela.

.

.

Pasaron tres años, la niña jamás fue al colegio, su educación fue en casa,  dedicándose en cuerpo y alma a ella, su formación fue digna de una princesa, tenia un profesor para cada materia pero también otros maestros la enseñaban modales, feminidad, buena postura, usar correctamente todo tipo de tenedores, ha hablar varios idiomas etc. jamás pudo jugar como un niño normal, siempre tenían que ser juegos de acuerdo a su formación.

.

.

Esta niña, por alguna razón jamás salió más allá de la parcela, parcela vallada y completamente cerrada, ¿la protegían porque cayó del cielo? Sinceramente ahora mismo no lo sé, estoy atónita, lo único que sé es, que justo en este momento soy muy feliz aunque mis ojos están tristes, pero  nunca húmedos ya que eso le enfada al amo y solo quiero su placer, mientras tanto, voy viendo, descubriendo y relatándoos cosas horribles.

A sus 17 añitos se hizo una fiesta donde fue alguien desconocido para ella, era mi amo, mi amo y señor Emilio, quedó impresionado con su belleza, tenia un pelo largo por debajo de las rodillas, pelirrojo cobrizo, suave, liso y sedoso, contaba con la belleza angelical de las adolescentes, olía a colonia de caramelo pero a la vez a frescura, era una adolescente muy bonita pero con una educación formidable.

.

.

Cuándo mi amo entró por la puerta la encontró esperándole, en pie, con una postura recta pero relajada, un vestido negro que la llegaba por las rodillas, las mangas eran cortas con algo de rejilla y bombachas en blanco, el vestido tenía unos sutiles botones plateados haciendo línea hasta la parte del pecho, y un escote cruzado  terminado en pico, ella parecía no tener miedo aunque si vergüenza, por lo que camuflaba sus manos con su larga melena. 

.

.

Su mirada era de alegría, tal como si hubiera visto a un dios. Lo invitaron a pasar, y como si de una  niña feliz se tratase le coge tierna y vergonzosamente de la mano, poniendo sus dos manitas sobre su mano derecha mirándolo, (con una ilusión como la de un niño cuando ve por primera vez a un rey mago).

Una vez en el salón proceden a celebrar el cumpleaños de la niña.

.

.

Fue una celebración discreta, tan solo padres, hermanos, Anastasia y mi señor. 

Con una mirada de su padre Anastasia se sienta en las piernas de Emilio mientras la acaricia suavemente el pelo, es tan largo, tan suave, sedoso y liso… Juguetea con su espectacular melena, ella se deja y mientras la madre con ojos llorosos sirve la tarta mi amo y señor, que va explorando sutilmente cada centímetro de su cuerpo.

.

.

El pelo la huele a lavanda, su cuerpo a gominola y el carmín rosa huele a chocolate, sus pechos son grandes, (talla 100, copa B), por encima de la ropa trastea sintiendo que no lleva sujetador, son tan firmes y perfectas que no le hacía falta, baja la mano confirmando una barriga perfectamente plana, Anastasia está entusiasmada, le han hablado tanto de él que está viviendo un sueño.

.

.

Enseguida la mano de mi señor entra en su entrepierna a lo que la muchachita se abre más para que pudiera seguir catando. Nunca la habían hablado de sexualidad, lo único que la dijeron que ahí ella no podía tocar jamás, que solo lo podía tocar su Dios, y así hizo durante esos 17 años, incluso, para evitar tentaciones desde los dos años tuvo día y noche cinturones de castidad, es la primera vez que está sin el, excepto cuando se duchaba.

.

.

Ella se duchaba bajo la supervisión de su madre para evitar cualquier intento de exploración por su parte. Todo esto hace que al menor roce manche las bragas y sienta cosas extrañas para ella, sensaciones que la gustaban pero que a la vez la daba miedo, por lo que en un acto de, podríamos decir “rebeldía adolescente” le quita la mano. En ese momento la actitud de mi amo y señor cambia.

.

.

Con una mano la coge todo el pelo en una coleta y estando aún sentada en sus piernas la tira la cabeza hacia atrás diciéndola que JAMÁS vuelva a desobedecer, mientras con la mano libre, la mete debajo de las bragas buscando su clítoris, bajo la atónita mirada de su familia la masturba y no tarda ni medio minuto en correrse, jadea, no sabe lo que la ha pasado, mira al cielo mientras la tiemblan las piernas.

.

.

Los padres y hermanos lo aceptan como algo normal, no dicen nada, entonces mi amo y señor saca sus dedos del coño, los unta en tarta y se lo da a chupar, ella sumisamente lo hace, haciendo mueca de asco.

Una vez pasado “el susto” prueba a ordenarla ponerse a cuatro patas en el suelo a lo que ella sumisamente accede, ya sin miramientos la sube el vestido y observa al detalle ese culo perfecto.

.

.

 Pareciera que ese cuerpo hubiera sido entrenado, cuidado y educado desde que nació para ese dia. Con saña  da unos azotes para ver esas carnes prietas, como si de ganado se tratase. 

Una vez pasa el día el amo se va de la casa no sin antes dar un maletín negro a los padres, igual a los otros 16 que tienen guardados, Anastasia lo despide con dos besos muy formalmente pero sin mirarlo a la cara.

.

.

 El tiempo pasa , exactamente un año, cuando llaman a la puerta, como siempre abro y recojo el paquete, es un paquete que pesa bastante y es grande, pero yo soy tan solo una esclava, obedezco y trabajo, ya que con el trabajo se hace la libertad y la libertad es servir al amor de mi vida, a mi amo y señor. Completamente desnuda me pongo de rodillas en el salón delante del paquete, con los dorsos de las manos apoyados en mis piernas.

.

.

Mis  palmas las pongo hacia arriba mientras la mirada la mantengo baja, no tengo derecho si quiera, a mirar la casa del amo si no es para limpiar. Después de 8 horas llega a casa, entra a la sala y me ve en posición de sumisa delante del paquete, estoy deseando una caricia en la cabeza y poder saborear su dulce lluvia dorada, diciéndome “buena puerca”, pero su atención no va para mí, lo primero que pregunta es ¿que es eso?.

.

.

Cuando contesto enseguida mira el calendario y sabe lo que es, pero antes de abrir la caja me dice que abra la boca que tengo que comer ya que voy a pasar hambre, yo no entiendo pero sé que me va a cagar en la boca, el sabe que es una de las cosas que no me gustan pero es su placer y por el placer de mi amo muero, efectivamente, se desnuda completamente, me pongo en posición, se sienta en mi boca y caga.

.

.

Me mira con asco y desprecio, viendo como mi boca está completamente pastosa como si me hubiera llenado la boca de una mezcla de Nocilla y cacao, mastico, trago, me sale mierda por la nariz y mi boca queda sucia, no le vale para limpiarse por lo que coge con un puñado mis rastas y se limpia con ellas, alegando que es para lo único que sirven, acto seguido me deja ahí y empieza a abrir el paquete.

.

.

 Me sorprende ver que es como una especie de caja aislada completamente con espuma de poliuretano, cuando lo quita se ve una caja de metal , al abrirla se puede ver otra caja más de corcho y una vez abierto se ve una caja de Barbie con una chica preciosa, con una trenza inmensa,  vestido azul con manga corta calada en blanco, la muchachita viene bien colocada, sus muñecas y tobillos están atados con alambres.

.

.

Trae puestas  unas manoletinas y lo único que la afea es una bombona de oxígeno conectada a una mascarilla, está despierta pero completamente colocada, no se mueve, tan solo mira extrañada a un rostro ya conocido. 

Veo una media sonrisa en el rostro de mi amo, y mucha lujuria en sus ojos, mientras la quita esos pequeños alambres mi mundo empieza a desmoronarse, es más bonita que yo, más joven, y su pelo… 

.

.

En ese momento me muerdo el labio , estoy muerta de celos, empiezo a pensar en toda mi vida y llego a la conclusión de, que se debe procurar que sólo engendren hijos los individuos sanos, porque el hecho de que personas enfermas o INCAPACES pongan hijos en el mundo es una desgracia, en tanto que el abstenerse de hacerlo es un acto altamente honroso, si tan solo mi madre hubiera cerrado las piernas…

.

.

Me sumerjo en mis pensamientos mientras termina de sacar a su muñeca, Anastasia no dice nada, la sienta en el suelo y la empieza a tocar, ella lo mira inocentemente pero la da una gran bofetada, no tiene permiso para mirar, yo ni si quiera tengo el derecho… La chica queda mirando al suelo mientras mi amo manosea absolutamente todo su cuerpo, se da cuenta que tiene el cinturón de castidad.

.

.

Rápidamente se lo quita y mientras la masturba pasa su otra mano a lo largo de su trenza, la hace correrse , su segunda corrida, en manos de mi señor… En ese momento la tumba doblando y abriendo sus piernas, mete un dedo en su coño, es muy estrechito, va ha tener trabajo, el mío en cambio es un boquete que podría perfectamente entrar un balón de baloncesto… a continuación la pone de rodillas. 

.

.

Abre ese culo carnoso y terso y el dedo ni si quiera le entra, tiene que hacer fuerza, escucho como chasquean sus dientes de la emoción, Anastasia gime de dolor, ella tiene muchísima educación pero jamas la han permitido que supiera absolutamente nada de sexo, pero si la enseñaron a obedecer y servir. Mi amo al fin me mira, aún tengo mierda en la comisura de mis labios.

.

.

Mis rastas están sucias y rápidamente mi Dios, compara mi cuerpo de cerdo con el suyo de sirena, le miro con ojos lagrimosos pero estando en pie ante mí, me da una patada en la boca haciéndome caer hacia atrás sangrando, sus palabras a continuación me quemaron viva “Miriam, a la celda, tú fantasía se a acabado, ¿ves la diferencia?

.

.

Una vida de educación exhaustiva, persona completamente culta, gimnasio desde los tres años, alimentación sana sin pasársela ni un día ¿tú sabes comer con cinco tenedores? (sonríe burlón ante mi silencio) ella si, cuidado de la piel, depilación láser, y un pelo precioso y cuidado, no puedes competir Miriam, no puedes…”

.

.   

En ese momento en silencio voy gateando y chorreando mierda, ya que mi esfínter anal está roto, entro en una celda muy pequeña y cierras la puerta. Lo primero que haces es amarla… algo que jamas habías echo conmigo , yo lo veo todo desde mi jaula, la acaricias el pelo, la besas, la tocas con suavidad, todo eso que yo un día anhelé. Quiero llorar pero sé que no te gusta por lo que me contengo pero no quito ojo.

.

.

Mi mente no para de ver las diferencias entre ella y yo.

Ese día la dejas dormir a tus pies donde normalmente dormía yo pero a ella la compras una preciosa y lujosa cama de perro, puedo verlo todo. A la mañana siguiente te llega un olor nauseabundo, me he meado y cagado en la jaula por lo que la sacas al patio y con la manguera limpias, no lo haces por mi, lo haces por ti. No te gusta que huela la casa a nada que no sea ella y tú. 

.

.

Una vez metes la jaula la despiertas, la enseñas a beber tu orina, mi dulce néctar… y empiezas a moldearla a tu gusto, lo primero es abrir ese angosto culo, empiezas a meter tan solo un dedo pero te pide permiso para hablar, se lo concedes, entonces señala uno de mis consoladores (ella no sabe para que es) y te dice que quizás se abra mejor con eso ya que es más gordo que tu dedo, tú te empiezas a poner duro.

.

.

Te gusta esa actitud, la explicas también que su vida a cambiado, que su dolor es tu placer, por lo que ella lo acepta sin saber muy bien lo que significaba, solo sabía que tenia que pasar dolor para que el amo y señor estuviera contento, el problema es que la habían tenido siempre entre algodones, no la dejaban hacer nada, no sabe lo que es el dolor. 

.

.

Es una muñeca echa para ti, en cuando la metes la punta del consolador se entera de lo que es el dolor, se intenta zafar pero no la dejas, la tiras del pelo haciéndola daño en el cuello, pero no aprende por las buenas, por lo que con un escupitajo le metes el consolador entero, grita, llora, cae boca abajo patalea, es un dolor insoportable, es tan estrecho… pero cada vez te pones más duro.

.

.

La follas fuerte haciendo caso omiso a sus llantos, en una de las estocadas el consolador se hunde entero desapareciendo en su culo, su esfínter se cierra quedando enterrado pero no parece importarte, eso saldría, y sino tendrás que meter la mano entera y cogerlo tú mismo, así que, por ahora te olvidas del culo y decides jugar con su coño, lo primero de todo es agrandar agujeros para que te sea cómodo.

.

.

 Empiezas follándo , la duele, se queja pero no se quita, termina corriéndose a la vez que meando a chorro, está exhausta, los ojitos se la ponían en blanco , al respirar ves como sus pechos suben y bajan. Cuando vuelve en sí, tiene miedo y dolor pero sabe que tiene que obedecer, por lo que ella misma se abre los labios del coño.

.

.

Observas que está rojo y palpitante y no puedes evitar empezar a meter dedos , dos, tres, cuatro… La duele e inconscientemente pone su mano sobre la tuya , reaccionas con un golpe en la barriga, no te hacen falta palabras, los animales no deben entenderlas solo obedecer, con rabia metes el puño entero y no follas sino que das puñetazos dentro de ella, aún puedes notar restos de virginidad.

.

.

Entre la pared que separa el culo del coño puedes notar el consolador perdido, te encanta lo haces moverse hacia arriba. Desde mi jaula quiero llamar tu atención cómo puedo me doy la vuelta y separo mis cachetes mostrándote la auténtica boca del metro, riendo burlón sacas tu mano en forma de puño de un tirón volviéndola del revés los labios internos, vienes a mi y metes tu pie en un gran boquete, pero eso ya no te agrada.

.

.

No te agrada porque es demasiado grande, ya nunca va a cerrar y terminas dándome una patada en el culo volcando la jaula. “No me sirves ya Miriam” me escupes, estoy desesperada quiero tu atención y empiezo a llorar en un ataque de histeria, no lo soportas, es algo superior a ti, te vuelves loco estrellando la jaula una y otra vez contra el suelo hasta que una idea, para ti fenomenal, se te pasa por la cabeza.

.

.

Coges un extintor y con la polla como una piedra me dices que abra el culo, yo desesperada por atención lo hago pero una voz dulce inhibe tus pensamientos “amo”.

Anastasia se acerca a ti desnuda, gateando con las tetas colgando y con su pelo tapando su cuerpo como si de un manto se tratase, te quedas mirándola muy excitado mientras ves que por puro instinto se pone de rodillas , con la espalda recta y una postura inmejorable.

.

.

Con tus dedos separas su pelo para ver su cara y muy lentamente la guías hacia tu polla, aquella por la que yo sueño mi señor… no sabe mamar pero la guías como a un niño cuando empieza a andar en bicicleta… es tuya, tu muñeca, empiezas a ahogarla , la dan arcadas no sabe aún encajar tal situación,  de repente la separas bruscamente mientras nauséa.

.

.

En tanto la tienes cogída del pelo, echa una bocanada de vómito llenando sus grandes tetas, abre la boca llena de moco marrón intentando coger un poco de aire, ves como gotea por toda su barbilla, a lo que la metes los dedos en la boca y rebozas toda su preciosa cara, escucho que dice “más mi señor”, está muy bien enseñada a pesar de no saber nada. Ves como te vuelve a ofrecer el culo, un culo ahora sangriento, aún angosto.

.

.

Angosto y deseoso de  ser usado, veo que te encanta pero a la vez la quieres destrozar, decides meter un plug mediano a ver si poco a poco va abriendo, pero ella con sumisión y respeto, te señala uno mucho más grande, ni si quiera habías  logrado metérmelo a mi, es algo descomunal casi como un extintor, sabes que no entra pero no deja de atraerte la idea, como si de una muñeca articulada se tratara la pones a 4 patas en un potro.

.

.

Atando sus tobillos, muñecas y cabeza con grilletes, con paciencia colocas su pelo por un lado de la cara mientras te mira desde abajo tan solo moviendo los ojos y empiezas tu juego, metes 4 dedos de cada mano y empiezas a hacer palanca en su culo, ella se crispa, jadea pero nada puede hacer. Haces muchísima fuerza hasta que escuchas un “crack”, es su culo rompiéndose al igual que cuando chascas una sandía. 

.

.

Se está abriendo y es espectacular, el dolor que está sintiendo es como vivir el infierno en la tierra, sigues forzando ¡¡se abre, se abre!! Muy pronto la silenciosa sala se llena de gritos y lamentos, puedes ver las paredes del intestino, sueltas las manos y notas como literalmente vota su culo casi como si fuera una gelatina, hay un manto de mierda y sangre que cae al suelo, llora a pulmón, su esfínter ya no volverá a ser el mismo.

.

.

 no hay compasión para ese culo y vuelves a revisar, está como un agujero negro sucio y asqueroso pero todo abierto, muy abierto, ella está exhausta, no puede articular palabra ahora mismo su mundo eres tú, y tú eres dolor.

Metes las dos manos masajeando los intestinos, porque ya no queda mierda, incluso puedes notar tus manos por fuera de su barriga.

.

.

Ella suplica, pero ya no hay retorno, está tan abierto que te acercas y empiezas a oler, Dios mío…. Estás metiendo la nariz, la barbilla… te entra media cara, y muerdes por dentro para ver a qué sabe, esa sumisa le ha dado en dos días más que yo en dos años. 

Está desecha, el dolor es peor que el mismo infierno, la miro…. Tiene la cara roja, hinchada, babea , sus ojos están enormes casi se la salen de las órbitas.

.

.

El vómito la mancha la barbilla y tetas, chorrea por el potro, ya no tiene ni palabras, su vida y todo su ser es dolor, ¿Por qué no me lo haces a mí? Yo querría estar en tus manos, en este momento., lloro de celos, mi dolor ya no es tu placer… ella es más joven, más guapa y perfecta, y su culo está más abierto que el mío, podrías meter la cabeza si quisieras ¡maldición!…

.

.

Mientras sigo mirando atónita observo que coges el extintor con el que ayer me amenazaste a mí, lo pones en su culo mojándolo con su misma sangre y aprietas con saña, Anastasia grita pero no puede moverse, está en el potro de rodillas atada de pies y manos y hasta por el cuello. Con un rostro sádico y completamente salido de sí,  fuerzas hasta que empieza a entrar, entre gritos y súplicas se puede escuchar otro “crack”.

.

.

En ese momento el extintor entra entero, con ello reventando la pared que separa el coño del culo, en la barriga de Anastasia se ve todo el bulto y se marca perfectamente el consolador que se había perdido antes en su intestino, ahora ya no es una mujer tan solo un trozo de carne con un boquete único donde puede entrar de todo, su vida no volverá a ser la misma, es tan solo un animal berreando.

.

.

Ha perdido todos esos modales, no es una señorita es una cerda en matanza, por un instante, tú, mi querido amo y señor paras,  y observas el arte realizado, estás contento, te sientas en su sillón al lado de mi jaula, liándote y encendiendo un porro, solo tienes ojos para ella, aunque yo se que debo poner mi culo abierto para tu ceniza, calada a calada vas tirando la ceniza ardiente dentro de mi podrido y asqueroso agujero.

.

.

Una vez das la ultima bocanada tiras la colilla sin apagar dentro de mi culo , siento que me quemo pero debo de agradecer, aunque para ti ya no soy más que calderilla, bueno siempre lo fui, ni si quiera soy una esclava , no soy nada…

Te levantas acercándote a tu Anastasia sacando de golpe el extintor , con ello haciendo un gran prolapso.

.

.

Tú ya estás muy muy duro por lo que empiezas a follar por el agujero del prolapso y lo manoseas como si de plastilina se tratara , está  tan latente y caliente… , incluso hundes un dedo, lo tocas, está blando y baboso…, hasta que de un puñetazo lo metes todo hacia adentro, con ello metiendo tu polla incluida, Anastasia está en shock , solo chilla, gruñe y gime, en ocasiones hace el mismo sonido que hacen los cerdos en matanzas de pueblo, ya no es humana.

Han pasado dos meses, sus heridas se curaron pero su único agujero sigue abierto, mandaste hacer un plug hinchable del tamaño del extintor para poderla sacar a la calle, ella es mejor sumisa que yo, siempre te pide más y más dolor, también te escuché decir que la llevas de compras, a la peluquería, a comer y muchas cosas más, en la calle es una dama pero en casa una verdadera puerca masoquista.

.

.

En otra ocasión te escuché decir que la llevas a fiestas sadomasoquistas donde la presumes, cosa que jamas hiciste conmigo, la anillaste los pezones y clítoris y a fuego la grabaste en las tetas “ÚNICA PUTA DE EMILIO” mientras que en casa va a cuatro patas siempre desnuda detrás de ti, es tu puerca, tu preciosa perra de pelo largo y liso.

.

.

Ella se encargaba de ponerme comida y agua dentro de la jaula pero ya hace un mes que no lo hace, en vez de eso, instalaste, en el baño una tubería larga atornillada a mis encías donde antes estaban mis dientes , cada vez que vais al baño es para mi alimento, sé que fue tu última jugada y no se cuanto mas viviré pero lo único que sé es qué me sustituiste y me estás dejando morir, cada vez siento menos fuerza y mas sueño.

.

.

 también sé que seré alimento para tus perros una vez muerta no sin antes saciar sus celos con mi cuerpo muerto, ya no me miras ni me hablas, para ti ya no existo, me estoy muriendo como la puerca que soy, comiendo mierda, me lo merezco por haber soñado tan alto, tan solo querría un poco de atención, pero no lo merezco.

.

.

Aunque no me arrepiento ya que estuve un dia en sus manos, adiós mi señor fue un placer poder servirle, ojalá que Anastasia te satisfaga más de lo que yo lo hice nunca, es mi último deseo… y recuerda Anastasia, si quieres brillar como el sol, primero debes de arder como el. Serás la favorita serás la única, hazle feliz ya que yo no pude…

                      Un saludo de la pequeña desgracia humana