Espero que les esté encantando el relato, pueden dejarme comentarios, se los agradeceria muchisimo, o incluso, podrían escribir peticiones tanto en comentarios como a mi correo.

-¡Pues yo creo que Bulgaria va a ganar la semifinal!-Espetó Ron con la boca llena de cereales-Victor Krum es el mejor buscador de la historia.

Harry asintió mientras se llevaba el vaso de jugo de calabaza a la boca. Hacía una semana que había llegado a la madriguera y había tenido ese extraño pero excitante momento con Bill, sin que él lo supiera, en la ducha. Harry todavía recordaba como se había despertado ese día, con toda la almohada seca de su corrida, y él desnudo, expuesto al sol que entraba por la ventana, que calentaba su pecho haciendo cosquillear sus pezones erectos, con la correspondiente erección mañanera. Y en menos de 24 horas volvio a mover sus dedos por sus miembros mientras jugaba con su rosada entrada. Sin embargo lo que más recordaba era la sensación en sus partes bajas, que respondían después de haber sido abiertas por primera vez. Aunque un poco incomodo, el chico de oro aún recordaba la sensación de aquella noche, y a pesar de que ahora se pasaba todo el día con Ron, Ginny y el resto de la familia, cada noche sacaba algo de tiempo para explorar cada vez más ese orificio que tantas sensaciones le producía.

Pero aunque era verano, no toda la familia Weasley podía permitirse vaguear. El señor Weasley y Bill marchaban todos los días por la mañana a trabajar, mientras que por otro lado la Señora Weasley siempre encontraba tareas que mandar a los chicos. Harry, al que siempre recordaba la mujer que era un invitado, se solidarizaba con los hermanos Weasley y participaba en las tareas comunes. Al final, el único que no hacia nada en todo el día era Charlie

-El pobre tiene un trabajo muy cansado con sus dragones, no va a venir de vacaciones y hacerle trabajar más-musitaba la señora Weasley.

-Si, pero luego el trabajo pesado nos toca a nosotros-Exclamaba Ron cuando la matriarca no podía escucharles, mientras limpiaba las ventanas.

Ese día tocaba desgnomizar el jardín, Ron y los Gemelos llevaban un rato en la tarea, ayudados por Harry y Ginny en las partes más fáciles, ya que Molly Weasley no permitiría jamas que las manos del niño que sobrevivió y de su única hija acabaran "destrozadas" con una tarea del hogar, y la verdad es que en eso el chico tuvo que darle la razón.

-Harry puedes venir un momento-le llamo la susodicha cuando este estaba dandole una cuerda a Ron.

-¡Ahora mismo Señora Weasley!-El pelinegro se acerco a la puerta que daba a la cocina-dígame que quiere.

-Mira guapo, nos hemos quedado sin calabazas, y no puedo hacer jugo, ¿tu me irías a recoger más al huerto del bosque, el de la colina de al lado?-Pregunto la Señora Weasley.

Harry, sin problema, cogió la cesta que le tendía la madre de su amigo y fue caminando hacia la colina, a esas horas no había nadie por la zona, y los únicos vecinos, los Lovewood, nunca salían de su casa, por lo que Harry estaba totalmente solo.

Tras unos minutos distinguió el inicio del huerto y se adentró en el páramo de arboles en el que estaba. Un silencio total invadió el huerto y Harry empezó a recoger pequeñas calabazas que había esparcidas por el suelo, mientras realizaba la tarea, se acordó de como una vez, había escuchado a los amigos de Dudley, que una de las mejores maneras de masturbarse era introduciendo el pene en una fruta como un melón o una recuerdo y recuerdo, Harry de repente se encontró con una erección inesperada.

-Joder, ya empezamos-musitó para si mismo, mientras se acomodaba la entrepierna e intentaba seguir con su tarea, sin embargo, era imposible, no podía concentrarse con esa , se paró un momento a pensar, y una idea loca asalto su mente.¿Podría?, en ese lugar no había nadie y menos a esas horas, y los Weasley estaban tan metidos en sus tareas del hogar que apenas controlaban el paso del tiempo. Decidido, y un poco excitado por estar al aire libre, Harry se sacó su camiseta, abrió la cremallera del pantalón y dejó salir a su firme miembro, el cual empezó a acariciar unos minutos Harry se estuvo dejando llevar por el placer que sentía en sus extremidades, hasta que de repente una voz familiar le dijo:

-Vaya Harry, que travieso

Harry asustado se dio la vuelta mientras se metía su miembro dentro del pantalón y se volteaba.

Charlie Weasley le miraba de manera divertida. Vestía una camiseta de tirantes y unos pantalones ajustados a su cintura.

-Charlie, que haces aquí, yo lo siento, perdona…-El chico de la cicatriz no sabía donde meterse-Prometo que esto no va a pasar nunca más, por los calzones de Merlin que vergüenza.

-Silencio Potter-Le callo el Mayor-Ya me esperaba lo que estoy viendo, en realidad lo estaba deseando-sonrió

-¿Como?-Balbuceó el menor

-El otro día, cuando llegaste y estuviste espiando a Bill.

Harry abrió los ojos recordando como había tenido que salir corriendo porque alguien venia por el pasillo.

-¿Me viste?-El muchacho ni si quiera se atrevió a negarlo

-Y tanto que te vi, no esperaba encontrarme al niño que vivió con sus dedos metidos dentro del culo mientras espiaba como mi hermano se masturbaba, sin embargo-Pauso mientras Harry sentía cada vez como se ponía mas rojo por momentos-He de admitir que me encanto ver tus mejillas sonrosadas, como ahora, mientras te introducías dentro de ti, intuyo que por primera lo que mas me gustó fue cuando me acerque a tu habitación y escuche como gemías, casi estuve a punto de abrir la puerta y sorprenderte, pero supuse que habrías echado el pestillo–Harry se alegró por una vez de haber tenido en cuenta ese detalle-De cualquier manera, lo que lo quite con Magia-la cara del muchacho se congelo-Y,¿Sabes que me encontré?, me encontré con tu perfecto agujerito rosado, allí, abierto por ti mismo, si hubiese querido me habría clavado dentro de ti, y solamente hubieses sido capaz de gemir del gusto.

Las palabras del pelirrojo no solo habían avergonzado a el niño que sobrevivió, sino que sorprendentemente lo habían excitado, y logró observar a través del pantalón de Charlie que este también parecía estar cachondo con la situación.

-¿Sabes que he hecho a partir de ese día Potter?, he entrado en tu habitación con un hechizo desilusionadory he visto en primera persona como ibas cada vez tocándote mas, cada día metiendo tus dedos mas hondo, mas profundo…–el Weasley hablaba con un tono oscuro-y creo que hoy, voy a tomar parte mas activa de tu "entrenamiento".

Cuando acabo esta frase, sin darle tiempo a Harry de reaccionar, levanto su varita y exclamó:

-¡Laceratus!

Una cuerdas agarraron a Harry de las manos y lo tiraron al suelo, poniendole a cuatro chico gimió, no sabía si del susto o de la excitación.

Sin miramientos, Charlie le cogió los pantalones y los bajo junto con su ropa interior, dejando su trasero al aire libre en medio del campo.

-Vamos a ver si tus entrenamientos han hecho efecto-Dijo el mayor-voy a ser duro.

Y de un golpe medio dos dedos dentro de la entrada del menor que gimió ahora si del dolor, sentía como todos sus nervios se habían activado y se encontraba a merced completa del hermano de su ñamente, esa situación aumentaba todavía mas su deseo y no dijo en ningún momento que Charlie parara, mientras este seguía penetrándole con sus dedos.

-Vaya, veo que eres un poco zorra chico-Dijo el Weasley, que se había metido la mano en los pantalones-Te has portado bien, por lo que voy a darte un premio- y acto seguido bajo su cuerpo a la altura del trasero de Harry, abrió sus mejillas sonrosadas, y comenzó a lamer.

El Pelinegro estaba en el cielo, había pasado del dolor al placer mas absoluto en cuestión de segundos, casi creía que se iba a desmayar, la lengua de Charlie era maravillosa.

-Oh merlin, por la polla de merlin,¿Qué…narices…es esto?-Jadeaba sin poder contenerse

Charlie se aparto de Harry y con un golpe de varita le dio la vuelta, dejando a Harry acostado boca arriba, con las manos hacia atras y sus piernas abiertas y atadas de cada tobillo, a cuatro patas y con su ano abierto y dilatado, palpitante y deseoso de ser abierto, desde luego, era el culo de un joven de 14 años en todo su esplendor.

-Vuelves a estar a mi merced Potter, si quisiera, ahora mismo, podría robar tu pureza, si, sería divertido.

Harry abrió los ojos como platos, sorprendido ya que no se había planteado jamas que su primera vez fuese de alguna manera remotamente parecido a la que iba a ser.

-Sin embargo, reservaré ese honor para otra persona-Dijo Charlie al ver la cara de Harry-No te preocupes, hoy te enseñare a entrenarte para cuando eso…pase-y acto seguido empezó a buscar algo entre la tierra-si, esto será perfecto.

Cuando Harry vio lo que el pelirrojo tenia en su mano no pudo exclamar e intentar cerrar sus piernas a pesar de la magia:

-No, por Merlin, eso no Charlie, me partirás en dos-Exclamo este al ver como Charlie aplicaba un hechizo para limpiar un pepino de los mas gruesos que había en el huerto.

Él, divertido, solamente se limito a contestar-Oh no, no te preocupes, esto no es nada con las cosas que vas a introducirte en el futuro- y haciendo caso omiso de las quejas de Harry, separo sus piernas aun mas con ayuda de la magia, y situó el pepino en su entrada, la cual poco a poco fue cediendo ante la presión nunca antes experimentada.

Mientras tanto, Harry solo podía intentar respirar suavemente, intentando no moverse en absoluto para no perjudicar mas a su explotado orificio, hasta que llegó un momento en el que el pepino estaba prácticamente introducido por completo dentro de él.

-Buen chico Harry, ahora, preparate para sentirlo todo-Y mientras decía eso Charlie comenzó un mete y saca con el pepino.

Al principio, todo era dolor para Harry, pero según su cuerpo se fue amoldando y recibiendo al pepino dentro de si, el dolor fue dando paso a un placer nunca antes pensado siquiera posible por el pelinegro. En cuestión de minutos estaba gimiendo ante la golfa mirada de Charlie que ahora media y sacaba sin compasión el pepino mientras azotaba el culo de Harry al mismo el tiempo, dejó el pepino dentro de Harry y con un golpe de varita, hizo desparecer las cuerdas que ataban al chico y sus propios con la polla al descubierto, comenzo a pajearse mientras le decía a Harry:

-Harry penetrate con el pepino, quiero ver como lo cabalgas

Y Harry, como la zorra que se estaba dando cuenta que era, comenzó a cabalgar el pepino como si de una verga de verdad se tratase, siendo sorprendentemente rápido, duro y seco consigo mismo. Estimulando sus pezones y mirando de manera lasciva a Charlie mientras gemia su nombre, en esos momentos, harry no era un jovencito normal, era una puta.

Durante unos instantes solo los impasibles gemidos de los chicos se escuchaban en todo el huerto, que a cada minuto estaban mas cerca de estallar.

-Harry…ahora…viene tu momento final-Gimoteo Charlie- Preparate, para…¡recibirme!

Y Mientras Harry se corría y gemía de placer, Charlie se corrió encima del chico, que para mas inri abrió la lengua esperando poder captar algo de ese jugoso manjar.

El resultado de esa tarde fue un Harry desnudo y lleno de lefa, con su culito mas abierto que nunca y un Charlie Weasley desnudo enfrente de él que intentaba reponerse de todo lo que acaba de pasar.

Tranquilamente, el Pelirrojo se vistió, y antes de irse, realizó un hechizo limpiador en Harry mientras le decía:

-Has sido un chico muy bueno Harry, realmente no puedo esperar a encontrar un momento para contarle a Bill todo lo que ha pasado.

Y Harry, que casi volvía a estar cachondo de pensar en como reaccionaria Bill a su espionaje y mmasturbación privada, simplemente respondió con un gimoteo.

Una vez con Charlie ya ausente, el chico que sobrevivió saco el pepino de su ano, que notaba ahora elástico, se limpió y vistió, y finalmente cogió la cesta para volver a la madriguera, eso si, decidió meter un par de pepinos que esa misma noche estrenaría, estaba dispuesto a practicar para poder chupar y recibir a un hombre cuando merlin quisiese regalarle el placer de disfrutar de las mieles del sexo.