Dejé de frotar su verga, me saque un seno de la blusita y topé el pezón a su boca. «Vaya mi amor, chupe su chichita, es suya mi bebé, chupela», instintivamente Henry empezo a mamar mi pezón y en pocos segundos eso provocó que me excitara aún más. Yo suspiraba y lo besaba en la frente al mismo tiempo que apretaba su verga. mmmmmmm |