Yo no me muevo, esta vez no moveré ni un solo músculo, estoy totalmente convencida. Se acerca de nuevo a mi cama y me besa en la nariz. Estoy a punto de explotar de risa pero me contengo. Su mano recorre mi brazo, desde el hombro baja hasta mis dedos acariciándolos levemente. Se sube a la cama y se |